Un diácono de Quilmes calificó de “delirio” y “locura” el acto de Milei con el pastor Jorge Ledesma
En diálogo con la 750, el diácono y miembro del Grupo de Curas en Opción por los Pobres Ricky Carrizo cuestionó la participación del presidente en la inauguración del templo evangelista en Chaco y lo acusó “buscar dinero”. Además, calificó al líder religioso como un “pseudo pastor” sin legitimidad eclesial.
El diácono de Quilmes y miembro del Grupo de Curas en la Opción por los Pobres Ricky Carrizo apuntó contra el pastor Jorge Ledesma, líder de la Iglesia Cristiana Internacional, quien el sábado pasado tuvo como principal invitado al presidente Javier Milei en la inauguración de su templo en Resistencia, Chaco.
“Hablar de este personaje impresentable es darle una entidad que no merece, aunque es importante hablar del delirio, la locura y de cómo se aprovecha de un montón de cuestiones”, lanzó Carrizo en diálogo con la 750.
El referente del Grupo de Curas en la Opción por los Pobres advirtió sobre la proliferación de “chantas” tanto en iglesias evangélicas como en la propia Iglesia Católica. “También nosotros tenemos un montón de pseudosanadores, pero lo que suele salir más a la luz son estos que manejan un sistema de comunicación aprovechándose de la desesperación de la gente. Entonces la gente cree que hay algo milagroso”, señaló.
En ese sentido, cuestionó la legitimidad eclesial del pastor chaqueño: “Es un pseudopastor. No sé cuál es la historia de su iglesia. Por ejemplo, los católicos o muchas iglesias evangélicas serias tienen una tradición que marca que tu ordenación tiene una validez en función de una historia bíblica. Pero estos tipos no se sabe de dónde salieron”, dijo, sobre Jorge Ledesma.
Por último, cuestionó las intenciones de Javier Milei al vincularse con este personaje: “El presidente fue a buscar dinero. Estoy especulando, porque no tengo pruebas, pero a estos pastores lo que les sobra es plata. ¿Cuántas veces escuchamos que Karina (Milei) cobra por tener una entrevista con Milei?”, se preguntó.
“Es el delirio de un psicópata social que lo único que le interesa es su yo intrascendente, donde le importa más hablar con perros muertos”, concluyó.