-
Redacción
Super Mario nunca había corrido tan rápido una maratón. El esfuerzo del británico Hugo Fry en la Maratón de Copenhague, capital de Dinamarca, el pasado domingo se vio recompensado con un curioso récord Guinness: gracias a su notable registro de 2h26m47s, se ha convertido en el corredor más rápido en completar los 42,2 kilómetros de la prueba reina del fondo disfrazado como un personaje de videojuego.
No es la primera vez que este runner bate un récord Guinness de esta guisa, y es que en su día fue capaz de registrar una maratón de 2 horas y 33 minutos caracterizado como Santa Claus. Nunca un Papá Noel había sido tan rápido en la larga distancia, como en el caso de Super Mario este domingo.
Fry completó la maratón en Dinamarca en 33ª plaza y dijo estar muy satisfecho con la gesta, principalmente por lo mucho que se divirtió con ella. “¿Por qué debemos tomárnoslo tan en serio? Quizá a un purista no le guste esto, pero cuando puedes hacerlo, lo haces. Ha sido muy, muy divertido”, escribía en su cuenta de Strava, donde supera los 1.000 seguidores.
Este aficionado británico, con un ritmo medio de 3:28, reventó el anterior récord en más de 26 minutos. Sus iniciativas no son solo entretenidas, sino que en el pasado han servido para recaudar fondos para buenas causas. En la maratón de Londres de 2024, por ejemplo, logró recaudar 5.000 euros para la Fundación Británica del Corazón gracias a su esfuerzo disfrazado de Santa Claus.
Lee también
Fry, ataviado con prendas normales, ha sido capaz de correr la distancia en 2 horas y 19 minutos, su récord absoluto personal. El ambiente en Copenhague durante su logró como Super Mario, francamente, dejó algunas fotos espectaculares, y la noticia ha dado ya la vuelta al mundo como un guiño amable y desenfadado a la aproximación a este tipo de carreras populares.
Lo cierto es que en los últimos tiempos ha proliferado la moda de correr maratones con disfraces cuanto menos curiosos. En muchos caso, eso sí, siempre hay un giro caritativo en las propuestas más llamativas, y eso nunca es una mala noticia. Correr y divertirse pueden y deben ir de la mano.