CIUDAD DE MÉXICO, septiembre 30 (EL UNIVERSAL).- Para Mario Bezares ganar “La casa de los famosos” lo ha convertido en una especie de ave fénix, pues al igual que esta criatura mítica, tiene la oportunidad de resurgir de sus cenizas y vivir una nueva etapa tanto profesional como personalmente.
Sin embargo, lo que más agradece, es haber recuperado el cariño del público, ese mismo que lo llevó hasta la final y le otorgó el primer lugar del reality más importante de la televisión mexicana.
“Vivo un renacer, es una oportunidad maravillosa que Dios me está brindando y que el público me lo está ofreciendo”, dijo en entrevista a las afuera de Televisa San Ángel.
Y es que, haberse coronado como el triunfador de esta segunda temporada, no sólo ha hecho que las nuevas, y las viejas, generaciones sepan mucho más de él que la tragedia en el que estuvo envuelto hace tantos años; sino que le ha traído nuevas oportunidades de trabajo que todavía está analizando junto a su familia.
“Tenemos que platicar todo antes de tomar decisiones. (Vivimos en Monterrey y) tendría que venir acá (a la CDMX) o que nuestra casa base sea allá y vengamos a grabar… no lo sabemos, primero tendríamos que sentar eso y estar de acuerdo”, agregó.
Respecto a que si siente que el público más joven le está devolviendo todo lo que perdió en su época, tras ser vinculado en el asesinato de Paco Stanley, Bezares prefiere no pensar en eso, de lo que sí está convencido es que todo sucede a su debido tiempo, y éste es el suyo:
“No me quitaron (reconocimiento los de mi generación), fueron las circunstancias de la vida, pero poco a poco Dios te regresa cosas increíbles. Estas nuevas generaciones aceptan tal y como es uno y estoy eternamente agradecido”.
Sobre el acercamiento que tuvo con Paul Stanley dentro de la casa, el conductor asegura que es un parteaguas para que ambas familias tengan un nuevo inicio, lejos del dolor, del rencor y de la tragedia que tanto los afectó.