La icónica residencia que durante años fue el refugio de William Levy y Elizabeth Gutiérrez ha sido puesta en venta, marcando el desenlace de una historia sentimental que mantuvo cautivo al público por más de veinte años. La propiedad, situada en una de las zonas más exclusivas del sur de Florida, se encuentra en el mercado por casi 9 millones de dólares, un precio que refleja tanto su prestigio arquitectónico como el significado emocional que representa.
El inmueble está ubicado en Southwest Ranches, una comunidad reconocida por su exclusividad y altos niveles de seguridad, perfecta para celebridades que buscan privacidad lejos del ojo público. El terreno fue adquirido por la pareja en 2017 por unos 700 mil dólares, y desde entonces fue transformado en una lujosa residencia de estilo contemporáneo.
Con más de 9,000 pies cuadrados de construcción, la mansión incluye:
• 6 recámaras espaciosas
• 7 baños de diseño moderno
• Sala de cine privada
• Gimnasio personal
• Oficina
• Alberca de gran tamaño
• Cancha de tenis
• Jaula para bateo
• Estacionamiento para tres autos
• Jardines diseñados para máxima privacidad
El interior destaca por techos elevados, distribución abierta y acabados de lujo. En el exterior, un entorno verde brinda un ambiente de paz con múltiples áreas de recreación.
La decisión de poner en venta la residencia surge tras la separación definitiva de Levy y Gutiérrez, ocurrida a principios de 2024. Aunque William inicialmente se resistía a dejar la propiedad —considerándola parte del legado para sus hijos—, Elizabeth tenía una perspectiva distinta. Finalmente, acordaron venderla y repartir las ganancias en partes iguales.
La casa también fue escenario de momentos tensos. Uno de los episodios más conocidos ocurrió cuando se reportó un conflicto entre ambos frente a su hija menor, Kailey, lo que motivó la intervención de la policía. Este incidente marcó un punto de inflexión en su relación.
El rompimiento vino acompañado de controversias. En años recientes, William Levy enfrentó rumores sobre infidelidades, disputas personales y problemas legales, incluyendo una detención por altercados en un restaurante de Miami. Elizabeth, por su parte, expresó públicamente el impacto emocional de su relación, asegurando que decidió terminarla por respeto a sí misma y a sus hijos.
William y Elizabeth se conocieron en 2002 durante el reality Protagonistas de telenovela. El flechazo fue inmediato y en 2006 nació su primer hijo, Christopher Alexander, hoy con 19 años. En 2010 llegó su hija Kailey Alexandra, quien recientemente cumplió 15.
Durante su historia de amor vivieron altibajos constantes, separaciones, reconciliaciones y rumores de terceros, pero siempre afirmaron que sus hijos eran su prioridad absoluta.
William Levy sigue vigente en el mundo del entretenimiento. Tras estelarizar Montecristo y Vuelve a mí, ha incursionado como productor y recientemente anunció un proyecto audiovisual junto a su hija Kailey.
Elizabeth Gutiérrez, por su parte, ha retomado su carrera en la actuación y la conducción. También ha estado presente en eventos sobre autoestima y empoderamiento femenino, y se ha mostrado receptiva a nuevas propuestas profesionales.
La venta de esta propiedad no es solo un movimiento inmobiliario: representa el fin de un capítulo mediático que dejó huella en el entretenimiento latino. El hogar que los vio compartir amor, conflictos y fama ahora espera a sus nuevos dueños… y nuevas historias por contar.
Fuente: Agencia México
