Miami, Florida.- Puerto Rico estuvo a seis outs de adelantar a las semifinales del Clásico Mundial de Béisbol por tercera edición consecutiva.
México montó una avanzada de tres carreras en la baja de la séptima para sorprender al “Team Rubio” y eliminarlo del torneo en el partido de cuartos de final, haciendo historia para su primer boleto semifinalista en la historia de la competencia.
Los boricuas batallaron en la octava y novena entrada en intento de retomar la ventaja, pero se quedaron cortos para finalizar su estadía en Miami.
Tras el partido, el dirigente Yadier Molina solo tuvo agradecimiento por el esfuerzo de “Los Nuestros”.
“Fue un juego intenso. Comenzamos bien en la ofensiva. Pienso yo que los dos equipos jugaron bien. Cualquiera de los dos equipos podía salir victorioso. De mi parte, me siento bien contento por el grupo de jugadores que tenemos. Profesionales, superestrellas que son, que dejaron el pellejo en el terreno”, declaró Molina.
“Es algo que ilusiona a uno porque cualquiera puede venir aquí y echarse para atrás. Siendo caballos como ellos son, teniendo dinero. Ellos metieron mano por su país y bien contento por su desempeño”, añadió.
Puerto Rico arrancó el partido con cuatro carreras en la primera entrada frente al zurdo de los Dodgers de los Ángeles Julio Urías, con cuadrangulares de Javier Báez y Eddie Rosario.
México ajustó su pitcheo y comenzó a descontar. Isaac Paredes remolcó tres carreras en el partido, incluyendo dos en el empate en la séptima con las bases llenas ante el relevista Jorge López.
Visita aquí nuestro sitio especial sobre el Clásico Mundial de Béisbol 2023
Antes, Alexis Díaz había llenado las bases, permitiendo doble y dos bases por bolas para salir del encuentro.
“Me sentí tranquilo y calmado. Cosas que pasan en el béisbol. No me puedo rendir. Tengo que seguir hacia adelante. Cosas que pasan en el deporte”, respondió Díaz, integrante de los Reds de Cincinnati.
Puerto Rico intentó seguir en juego en la octava. Con corredor en base, Emmanuel Rivera bateó un elevado a lo profundo del jardín central y Randy Arozarena salió al rescate de México con una atrapada a pulgadas de chocar con la pared eléctrica.
“Fue bien duro. Todo el mundo sabe el tipo de jugador que es Randy. Tremendo. Nos mató ahí. Si esa bola pica, M.J. Meléndez puede anotar porque había salido (en el ‘hit and run’). Tremenda jugada para ellos. Comenzamos fuerte y el pitcheo mexicano hizo sus ajustes y nos mantuvo en cero”, comentó Molina de la jugada.
En la novena, Christian Vázquez dio imparable para mantener las esperanzas vivas. Con Johneshwy Fargas de corredor emergente, Vimael Machín dio un toque que paró en el guante del relevista Giovanni Gallegos para out.
“No me arrepiento de esa jugada”, apuntó Molina.
“Esa era la jugada. Poner el tipo a segunda para que llegara el turno a Francisco Lindor, que es nuestro mejor bateador. No salió, no pudimos ejecutar. Así es el béisbol. Tú planificas, pero el béisbol es así”, agregó.
Con hombres en primera y segunda, Enrique “Kike” Hernández fue el último out vía ponche.
“Jugamos duro hasta el final. Al final del día, no hicimos lo que queríamos, que era ganar el torneo. Perdimos de una manera dura comenzando el partido arriba por cuatro y no poder añadir más nada. Pero, de todo pudimos unir a la isla de nuevo, una vez más. Con la frente en alto”, declaró Hernández.
Marcus Stroman abrió el partido y permitió dos carreras en 4.1 entradas.
México ahora pasa a un partido de semifinal contra Japón el lunes.
Puerto Rico terminó su participación con una luchada primera fase, capturando el segundo boleto a cuartos de final del Grupo D, detrás del invicto Venezuela, el miércoles en un partido decisivo 5-2 contra República Dominicana, que terminó con la lamentable lesión de Edwin Díaz en la celebración.
“Contento con el apoyo. Este parque (LoanDepot Park) estuvo lleno de puertorriqueños y apoyando a los muchachos y eso fue bonito. Vi una noticia esta mañana de que no hubo asesinatos en Puerto Rico en cuatro días y deja mucho que decir. Gracias por todo el apoyo y las bendiciones y oraciones, por nuestro hermano Sugar”, apuntó Molina.
“No me arrepiento de nada, solo del resultado. Los muchachos están bien contentos. Nos fajamos desde el día uno, desde mucho antes. Los muchachos se presentaron a jugar y lucieron bien. Aprendí mucho en cuestión de eso”, añadió.