En medio de la creciente crisis social y política que atraviesa Haití, donde las pandillas criminales obligaron a que el primer ministro Ariel Henry presentara su dimisión, el gobernador de Florida, Ron DeSantis, reforzó la seguridad en el sur del estado para frenar la llegada de inmigrantes ilegales que buscan escapar de ese país caribeño asediado por la violencia.
“Anticipándose a una posible afluencia de inmigrantes ilegales de Haití, el gobernador Ron DeSantis ha ordenado activos estatales adicionales para los Cayos y las aguas del sur del estado de Florida”, se destaca en un comunicado de prensa difundido en la página oficial del Gobierno de Florida.
Por su parte, el funcionario se refirió a la medida a través de una publicación en su cuenta de X (ex Twitter): “Desde hace bastante tiempo, Florida ha estado dedicando importantes recursos a combatir las embarcaciones ilegales que llegan a Florida desde países como Haití. Ningún estado ha hecho más para complementar los esfuerzos de interdicción de la Guardia Costera de Estados Unidos, que carece de recursos suficientes. No podemos permitir que extranjeros ilegales vengan a Florida”.
“Dadas las circunstancias en Haití, he ordenado a la División de Manejo de Emergencias, a la Guardia Estatal de Florida y a las agencias estatales de aplicación de la ley que desplieguen más de 250 oficiales y soldados adicionales, así como también más de una docena de embarcaciones aéreas y marítimas a la costa sur de Florida para proteger nuestro estado”, especificó.
En el comunicado de prensa, el Gobierno liderado de DeSantis brindó detalles respecto de qué agencias de seguridad brindarán personal adicional para “para detener la inmigración ilegal en el mar”:
Además, el anuncio señala que DeSantis “también autoriza un despliegue de hasta 133 soldados de la Guardia Estatal de Florida (FSG, por sus siglas en inglés) en los Cayos para ayudar en la operación”.
Al igual que el gobernador de Texas, Greg Abbott, Ron DeSantis también mantiene una tensa confrontación con la administración Joe Biden por su manejo ante la crisis migratoria. Por eso, en este comunicado donde anunció el refuerzo de la seguridad en el sur de Florida, el funcionario también aprovechó a criticar al presidente estadounidense y lo responsabilizó de que los “inmigrantes ilegales se sientan empoderados”.
“Los inmigrantes ilegales se sienten empoderados para ingresar al territorio soberano de los Estados Unidos debido a la negativa del gobierno federal a hacer cumplir diligentemente nuestras leyes de inmigración y proteger la integridad de la frontera. Cuando un Estado enfrenta la posibilidad de una invasión, tiene el derecho y el deber de defender su territorio y su pueblo. Bajo el gobernador Ron DeSantis, Florida actuará”, destacó.
LA NACION