Madrid, España.
Aunque todavía queda un largo camino por recorrer, Hollywood ha comenzado a cambiar ciertas prácticas que antes se consideraban normales a raíz de movimientos como Me Too y Time’s Up, que arrojaron luz sobre los rincones más oscuros de la industria del cine.
A sus 41 años, y habiendo comenzado a trabajar cuando era una adolescente, Anne Hathaway ha vivido esta evolución en primera persona y puede hablar con conocimiento de causa de las mejoras que se han producido en el día a día de los actores.
A veces se trata de cosas en las que resulta increíble que nadie hubiera reparado antes, y ella tiene un ejemplo concreto.
”En los años 2000 -y esto me pasó a mí- se consideraba normal pedirle a un actor que se enrollara con otros actores para comprobar si había química entre ellos. En realidad, es la peor forma de hacerlo”, ha explicado Anne Hathaway en una entrevista a la revista V.
”A mí me dijeron: ‘Hoy vienen diez chicos, y tú ya tienes el papel. ¿No te hace ilusión poder besarte con todos ellos?’. Y pensé que yo debía de ser la rara, porque no me apetecía para nada hacerlo. Me pareció que sonaba asqueroso”.
Por aquella época, Anne Hathaway era muy joven y demasiado consciente de lo fácil que era ganarse una reputación de ‘actriz difícil’ que podía arruinar su carrera en un instante, así que fingió que estaba tan emocionada como le decían y siguió adelante con el día.
”No era un juego de poder, nadie intentaba ser horrible o hacerme daño”, ha matizado la actriz estadounidense.
“Eran otros tiempos y ahora somos más conscientes de estas cosas”.
Basándose en su propia experiencia, y aprovechando su rol como productora, Anne Hathaway decidió cambiar el proceso de casting a la hora de elegir al protagonista masculino de su próxima película, ‘The Idea of You’, donde interpreta a una mujer divorciada y con una hija adolescente que se enamora de un cantante de una banda muy famosa, dieciséis años más joven que ella.
”Pedimos a cada uno de los actores que venían que eligieran una canción que creyeran que le encantaría a su personaje, y que pondría para hacer bailar a mi personaje, y luego hacíamos una pequeña improvisación. Yo estaba sentada en una silla como si hubiéramos llegado de cenar o de dar un paseo o algo así, y teníamos que poner la canción y empezar a bailar juntos”.
Así fue como decidió que Nicholas Galitzine era el actor adecuado para el papel, porque además de cantar y tocar la guitarra, también consiguió enamorar a todo los que estuvieron presentes en su audición.
