El formato Sprint volvió renovado en el pasado Gran Premio de China. El cambio de horarios entre las sesiones, unido a un doble Parc Fermé, han hecho de este formato uno menos complejo para equipos y pilotos. Recordemos que este año, tras finalizar la cita Sprint de un Gran Premio, existe una reapertura del parque cerrado previa a la clasificación tradicional.
James Allison, director técnico de Mercedes, confirmó que los ingenieros y mecánicos tienen un mayor margen de error con este nuevo formato. “Hay una gran diferencia. Es fantástico porque te da la oportunidad de salvarte si has cometido un error en la parte del fin de semana dedicada a las Sprint”, recoge RacingNews365.com.
Estas modificaciones evitan situaciones como las vistas en 2023, con equipos casi forzados a salir desde la calle de boxes en la carrera principal por no haber clavado el reglaje previamente. El caso más curioso se vivió en Austin, cuando Aston Martin y Haas rompieron el parque cerrado al cambiar sus configuraciones tras la prueba del sábado.
Aunque la gran duda que surge tras los cambios radica en el periodo comprendido entre la Sprint y la clasificación. Al no haber sesiones de libres de por medio, todo cambio que trates de hacer no se puede probar en pista hasta la propia calificación. “Desgraciadamente, también es un arma de doble filo. Si usas ese periodo sabiamente, genial ya que puedes situarte mejor para el evento principal. Pero si metes la pata, entonces puedes estar peor que en la Sprint”, dijo Allison.
Esto es algo que Mercedes sufrió de primera mano. El rendimiento del coche de Lewis Hamilton varió ampliamente entre ambas partes del fin de semana, siendo los ajustes post Sprint perjudiciales para el británico. Durante la próxima ronda del campeonato, en el circuito de Miami, se volverá a usar el formato Sprint. La información aprendida por los equipos en China será crucial para comprender y aprovechar mejor las oportunidades que les brinde esta variante en suelo estadounidense.
