La continuidad de Xavi Hernández en el banquillo del FC Barcelona permite a la dirección deportiva tener unas pautas claras sobre el mercado de fichajes. El club está muy condicionado por su límite salarial, pero trabaja en diferentes escenarios con la prioridad de reforzar al posición del pivote defensivo.
El Barça fichó la temporada a Oriol Romeu por 3,4 millones procedente del Girona para sustituir a Sergio Busquets, quien se marchó a Miami. Un fichaje que empezó con buen pie, aunque se fue diluyendo a medida que pasaban los meses. Frenkie de Jong no funcionó en esta demarcación y Xavi no tuvo otro remedio que reconvertir a Christensen.
En julio se volverá a abrir el mercado estival y Deco deberá actuar para que el centro del campo cuente con un medio centro de plenas garantías. El Barça tiene tres caminos que puede seguir.
Un crack caro
El Barça no renuncia a fichar a un jugador top. Ya sea porque se active alguna nueva ‘palanca’, como el nuevo contrato con Nike o se realice alguna venta importante, la entidad barcelonista espera ingresos que le permitan fichar sin restricciones de LaLiga. En este sentido, destacan tres nombres.
MARTIN ZUBIMENDI: El centrocampista de la Real Sociedad tiene contrato hasta el 2027 con una cláusula asequible para un club grande de 60 millones de euros. Xavi lo tiene en el puesto más alto de la lista de peticiones y ya intentó su fichaje la campaña anterior. Zubimendi es feliz en la Real Sociedad, pero tampoco se cierra ninguna puerta de futuro.
JOSHUA KIMMICH: El contrastado jugador del Bayern de Múnich tiene firmado otro año de contrato, hasta el 2025. Su futuro, a los 29 años, pasa por renovar por el club bávaro o aceptar algún traspaso. Aunque solo le reste una temporada, el Bayern es un duro negociador, como el Barça comprobó con Lewandowski, y su salida se valora entre 70 y 80 millones.
Douglas Luiz, en una acción del partido ante el Lille / Christophe Ena
DOUGLAS LUIZ: El futbolista del Aston Villa es una de las sensaciones de la Premier League a sus 25 años. El brasileño llegó a Europa a través del Manchester City, que lo cedió al Girona, y finalmente lo vendió a los ‘villanos’ por unos 16 millones de euros. Su cotización ha subido mucho por su rendimiento en Inglaterra y su valor de mercado se acerca a los 70 millones.
Un veterano ilustre
La opción de bajo coste en el mercado sería fichar a un medio centro con experiencia. En ligas exóticas están militando jugadores que verían con buenos ojos su regreso a un club del máximo nivel continental.
MARCO VERRATTI: A sus 31 años está jugando en la liga de Qatar en las filas del Al-Arabi. Durante muchos años sonó como posible refuerzo del Barça, pero finalmente siempre siguió en el PSG antes de probar la aventura qatarí. Todavía está en edad de competir a alto nivel y quizá volver a la selección italiana.
Verratti, cuando fue presentado con el Al-Arabi / Al Arabi SC
MARCELO BROZOVIC: También con 31años cambió el Inter para marcharse a Arabia Saudí y jugar en el Al-Nasrr. A diferencia de Verratti, Brozovic continúa ligado al fútbol de élite ya que es fijo en la selección de Croacia, con la que disputará la Eurocopa de Alemania y será rival de España. Es otro de los jugadores por los que el Barça pujó sin suerte en su momento.
La opción de la casa
MARC BERNAL: De la misma quinta de Lamine Yamal y Pau Cubarsí, del 2007, es un centrocampista que apunta muy alto. A sus 16 años ha disputado 24 partidos de la exigente Primera Federación con el Barça Atlètic. Tiene una gran planta 1,90 m. y una pierna izquierda de lujo. Puede jugar de pivote o de interior.
Marc Bernal es uno de los centrocampistas más completos de La Masia / Dani Barbeito
MARC CASADÓ: Es el capitán del Barça Atlètic y el Barça quiere renovarle el contrato hasta el 2027. Es un futbolista ya curtido a sus 20 años y ha trabajado esta temporada en dinámica del primer equipo. Ha jugado cuatro partidos a las órdenes de Xavi, dos de Champions y otros dos de Liga, y está plenamente preparado para dar el salto. Entiende bien el juego, puede adaptarse al lateral para crear superioridades en el centro del campo, y es muy aguerrido.
Por tanto, el FC Barcelona sabe las cartas con las que puede jugar, aunque como está ocurriendo en las últimas campañas desde la pandemia del Covid-19, la economía mandará.
