Ser capaz de pagar a tiempo el alquiler o la hipoteca de tu casa puede considerarse un verdadero privilegio por estos días, pero no es garantía de una vida cómoda, sino apenas uno de los muchos gastos relacionados con tener un techo sobre la cabeza. El más importante siempre estará influenciado por un factor: el código postal.
A la hora de mudarse o comprar una casa, la ubicación o tipo de vecindario es uno de los principales aspectos a tener en cuenta. La razón es sencilla: el valor del terreno donde se encuentra la propiedad aumentará con el tiempo, mientras que la propiedad en sí se depreciará con el uso.
Los cargos adicionales de mantener una vivienda podrían aumentar hasta el punto en que un vecindario se vuelva demasiado costoso para sus propios residentes, advirtieron expertos al sitio de finanzas GoBankingRates, que identificó algunas señales de que esto ya está ocurriendo.
La velocidad con que aumentan los impuestos sobre la propiedad
El impuesto a la propiedad lo determina la zona, ciudad o condado en el que se encuentra la vivienda, por lo que varía ampliamente según la ubicación. Un pago de impuesto a la propiedad basado en el valor de un bien inmueble puede sumar entre US$ 500 y US$ 1.000 o más al mes, según Investopedia.
Si bien es normal que la factura aumente ocasionalmente para ajustarse al valor de la propiedad y pagar las mejoras de infraestructura en el vecindario, el incremento periódico puede ser una mala señal. Un estudio reciente de la analista de datos Attom encontró que los impuestos a la propiedad en EE. UU. aumentaron dos veces más rápido en 2023 que en 2022, con un total de US$ 363,3 mil millones recaudados en comparación con los US$ 339,8 mil millones de un año antes.
Las obras de reparación y mantenimiento son impagables
Según la web de servicios para el hogar Thumbtack, citada por Forbes, el costo de las reparaciones de viviendas en EE. UU. alcanzó un nuevo máximo el año pasado. Desde el tercer trimestre de 2022 hasta el tercer trimestre de 2023, los propietarios e inquilinos gastaron alrededor de US$ 400 adicionales en obras de mantenimiento.
Cuantas más características sofisticadas posea un hogar, más tendrá que desembolsar mensualmente su dueño o inquilino. “Muchas personas tienen en cuenta el pago mensual, más impuestos y seguro en sus cálculos de asequibilidad, pero siempre se olvidan de cosas como el cuidado del césped, la piscina o los sistemas de seguridad”, dijo a GoBankingRates la agente de bienes raíces Lauren Bowling, fundadora de Financial Best Life.
Algunos expertos en finanzas sugieren a los dueños o inquilinos presupuestar el 1% o el 2% del total de su hipoteca o renta como fondo anual de mantenimiento y reparación. Sin embargo, la cantidad exacta que se necesita ahorrar dependerá en gran parte de la antigüedad, el estado y el tamaño de cada inmueble.
Hay pocas tiendas y supermercados
La falta de establecimientos como tiendas o supermercados con productos básicos también es un mal augurio, dijo a GoBankingRates Seamus Nally, CEO del software para administración de propiedades TurboTenant.
“Por ejemplo, un vecindario puede ser demasiado caro si la tienda de comestibles más cercana a donde vives termina haciendo que tengas que gastar mucho más dinero, tanto en comestibles más caros como en gasolina para trasladarte hacia allí”, explicó.
Bowling opinó que tiene sentido, desde el punto de vista financiero, mudarse a una zona más barata si los costos se pueden recuperar en seis a 12 meses. Pero dijo que otra buena opción es alquilar la casa o buscar un compañero de cuarto.
La asociación de propietarios te pide demasiado
Si te mudas a una residencia dentro de una asociación de propietarios (HOA) o una asociación de condominios, deberás pagar una tarifa mensual o trimestral. Esta carga generalmente cubre los costos de los servicios que benefician a todo el vecindario, como la recolección de basura o la limpieza de zonas comunes.
“En los edificios de condominios y comunidades de casas adosadas, las asociaciones de propietarios pueden cobrar altas tarifas mensuales por el mantenimiento de los servicios compartidos, así como imponer evaluaciones especiales por las reparaciones del edificio”, advirtió Bowling.
Este tipo de evaluaciones, incluso uno o dos años después de la compra, “podría afectar considerablemente tu panorama financiero, sobre todo si la compra ya se encuentra en el extremo superior de su presupuesto”.
