Este domingo 28 de julio serán las elecciones presidenciales 2024 de Venezuela, en donde Nicolás Maduro irá en busca de mantener la presidencia del país sudamericano y competirá con otros nueve candidatos opositores. Unos 21 millones de venezolanos están habilitados para votar, y cerca de 70.000 residen en el exterior. Sin embargo, los cientos de miles que viven en Estados Unidos no podrán hacerlo principalmente por una razón.
En el país norteamericano viven unos 640 mil venezolanos, según los últimos datos de 2021 del Pew Research Center (PWC). Sin embargo, el porcentaje que estaría en edad de votar, no podrá hacerlo en estas elecciones, al igual que en las parlamentarias de 2020, las regionales de 2021 y el referéndum del Esequibo en 2023.
Los miles de venezolanos que en su país natal estarían habilitados para sufragar no podrán hacerlo en suelo norteamericano principalmente porque desde que el Estado gobernado por Maduro y EE.UU. rompieron relaciones internacionales bilaterales en 2019, por lo que Venezuela retiró sus consulados, embajadas y toda representación diplomática del territorio estadounidense.
La decisión incluyó, naturalmente, la baja de los servicios que estas instituciones solían prestar a los inmigrantes venezolanos que residen en EE.UU.; entre ellos, el derecho al voto y la participación electoral por medio de las embajadas y los consulados. Por lo tanto, al no existir estos establecimientos, las personas que en Venezuela estarían habilitadas para emitir su sufragio, no podrán hacerlo.
Se trata de las primeras elecciones presidenciales en donde los migrantes venezolanos que viven en Estados Unidos no podrán participar, aunque no pudieron hacerlo en los comicios parlamentarios y regionales desde 2019 a la fecha. Sin embargo, antes del rompimiento de los lazos diplomáticos, para algunos ya era bastante complejo.
Antes de eso, Venezuela ya había anunciado años antes el cierre del Consulado de Venezuela en Miami, un área metropolitana –en conjunto con las ciudades de Fort Lauderdale-West Palm Beach– que, de acuerdo a los datos del PWC, es donde más venezolanos viven, con 180 mil de ellos; mientras que otros 75.000 lo hacen en otra ciudad de Florida: Orlando. La medida afectó a miles de familias venezolanas que, al verse imposibilitadas de movilizarse muchos kilómetros para sufragar, no lo hicieron.
Tras décadas de sanciones por parte de EE.UU. a Venezuela en los últimos años, el gobierno de Joe Biden adoptó una postura más dialoguista con la administración de Maduro que la que tenía el expresidente Donald Trump. El mandatario demócrata se reunió en privado con funcionarios venezolanos en Qatar, donde discutieron el levantamiento de las sanciones que habían obstaculizado las operaciones de la vital industria petrolera del país sudamericano, informó The New York Times.
Este relativo acercamiento, señalan diversos especialistas, habría colaborado a sentar las bases para unas elecciones presidenciales libres y justas este año, donde de todas formas, se mantienen las denuncias por censura política a la principal líder opositora María Corina Machado, que no podrá participar de los comicios.
LA NACION
