Al padecer enfermedades comunes o de gravedad, solemos recurrir al hospital para hallar una posible solución para tratarlo de la mejor forma posible. Por lo general, sobre todo en las mujeres, los dolores estomacales se convierten en una molestia poco agradable a la hora de salir a cualquier lugar. Por suerte, la medicina natural nos provee de un té milagroso que resulta efectivo para tratar esta dolencia, gracias a la planta de la ruda.
Los dolores de estómago suelen convertirse en un problema molesto, porque puede originarse por una mala indigestión de ciertos alimentos o, en el caso de las mujeres, por el período de menstruación. Sin embargo, este asunto médico tiene solución gracias a un producto natural que es muy recomendado por la medicina natural. Pues se trata de nada más y nada menos que la ruda, la cual nos proveé sus beneficios a través de un té milagroso.
Según la medicina tradicional ¿Qué beneficios otorga la ruda en el té?
La ruda es un tipo de hierba que se caracteriza por unas hojas de tamaño diminuto y su aroma fresco que resulta un elemento ideal para la realización de rituales espirituales. Por ejemplo, se cree que esta logra atraer las malas energías acumuladas en nuestro hogar y modificarlas para generar buena suerte. Pero, en cuanto a la medicina natural, otorga beneficios importantes para el cuidado de la salud, la cual será más que evidente si se la consume en forma de té.
Incluso, es bien conocido para la creación de platillos saludables, como las tortilla de verduras, con sólo aprovechar algunas de las hojas de la ruda. Sin embargo, lo que más llama la atención son sus beneficios para la salud, ya que según la medicina natural es capaz de tratar cuadros de gripe, tos, dolores menstruales y, sobre todo, malestares estomacales. Por ello, hoy te enseñamos a preparar un té milagroso para disfrutar de estos beneficios naturales al máximo.
Ingredientes:
- 1 cucharadita de ruda seca.
- 1 taza de agua.
Para la creación de este té para combatir el malestar estomacal, la medicina natural recomienda poner a hervir un poco de agua dentro de una pava. Una vez que alcance el punto de ebullición, agregamos una cuchara de la ruda seca y nuevamente lo dejamos en la hornalla por 3 minutos más. Finalmente, sólo queda retirarla de la cocina y esperar a que enfríe por otros 5 minutos y, con ayuda de un colador, separamos el líquido de los restos sólidos.