Al Girona se le pone cara de equipo Champions

El Girona es una máquina de fútbol… y sueños. El bloque rojiblanco se gustó contra un Cádiz que tiró, por completo, la primera mitad. Muy superior un bloque de Míchel que ya ha hecho historia, al confirmar su billete para jugar en Europa, pero al que aún le queda historia por hacer porque quiere la Champions. Razones tiene para ello porque está afianzado en la tercera posición y cuenta con diez puntos de margen respecto al Athletic, quinto, a falta de ya solo 18 por disputarse. La euforia que se vivió en Montilivi fue gracias a un equipo que superó en todo momento a un Cádiz endeble. Los goles de Eric García e Iván Martín en los primeros 22 minutos de partido fueron suficientes para sellar una victoria a la que Dovbyk, pichichi con 18 tantos este curso, y Portu pusieron el lazo. Antes del cuarto gol del Girona, Escalante marcó, pero, claro, fue estéril.

Un triunfo que confirma esa clasificación para Europa histórica porque, además de que será la primera vez, toca recordar que la actual es solo la cuarta temporada del Girona en Primera División. Los de Míchel quieren, y pueden, hacerla todavía más gorda. Y como sigan a este ritmo será imposible descabalgarles. Montilivi parece inexpugnable (solo les ha ganado esta Liga el Real Madrid) y ante el Cádiz la oda al fútbol fue constante. Qué manera de jugar, de gustarse y hacer disfrutar a una hinchada que se ve escuchando el himno de la Champions la próxima campaña.

Solo tardó nueve minutos el Girona en poner tierra de por medio con un Cádiz sometido. En una jugada de estrategia, Savinho puso un centro excelente al corazón del área donde Eric García, tras zafarse de la marca de Lucas Pires, hizo el 1-0. Con ello arrancó el festival gerundense y los futbolistas a gustarse. Yangel Herrera, dos minutos después, tiró al palo de la portería de Conan Ledesma, y, en el 22′, llegó el 2-0. Para verlo repetido mil veces, especialmente la asistencia espectacular de Miguel Gutiérrez de tacón para el gol de Iván Martín. El tanto fue vital y la celebración, repleta de sentimiento porque Iván Martín mostró una camiseta de Borja García que estará seis semanas de baja tras su enésima lesión. El madrileño está viviendo un curso desesperante porque las lesiones no le han dejado disfrutar de ni un solo minuto.

El 2-0 fue otro golpe a la maltrecha autoestima de un Cádiz que no sabía encadenar cuatro pases seguidos y mucho menos poner a Gazzaniga bajo el foco. El Girona siguió a los suyo y la sangría pudo ser mayor antes del descanso, pero el larguero evitó el 3-0. Savinho, en la última acción de la primera mitad y tras superar a Víctor Chust, estrelló una vaselina a Ledesma en el palo. En la segunda mitad, con las apariciones de Escalante y Chris Ramos, se vio a un Cádiz un tanto mejorado y Gazzaniga tuvo que aparecer para detener disparos del propio Chris Ramos, Iza y Lucas Pires. Pero claro, este Girona vuela y faltaba, claro, Dovbyk para sumarse a la fiesta. Miguel sumó una nueva asistencia y el delantero ucraniano no falló en el 71′. A ese 3-0, Escalante quiso reaccionar con su tanto, pero Portu, un minuto después situó el 4-1 definitivo. De justicia.

La imagen del Cádiz fue preocupante y su posición en la tabla, ahora, más porque vislumbra la salvación a seis puntos. Los de Pellegrino intentarán resucitar, pero podrían ser un mundo teniendo en cuenta que este curso solo han ganado cuatro partidos. Por el contrario, el Girona festeja. Tras sellar su clasificación para Europa, los jugadores y cuerpo técnico lucieron camisetas con el lema “Europa, ya estamos aquí”. Merecido.

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