Al parecer, la organización de la Fórmula Uno ha escuchado con cierto disgusto los insultos de Max Verstappen durante y después del Gran Premio de Hungría, incluso a su ingeniero de carrera Gianpiero Lambiase. Según el periódico inglés The Times, la dirección de la Fórmula Uno informó la semana pasada a los jefes de equipo para que advirtieran a sus pilotos que vigilaran su lenguaje.
Al parecer, la cuestión de los insultos se planteó durante la reunión del comité que la Dirección de la Fórmula 1 (FOM) celebró el martes en Londres con los jefes de equipo. El director general de la Fórmula 1 , Stefano Domenicali, habría recordado a los jefes de equipo que las comunicaciones entre piloto y equipo se retransmiten.
Aunque la FOM filtra las conversaciones por la radio de a bordo, según Domenicali, lo que gritó Verstappen podría ser considerado ofensivo por los telespectadores. Además, señaló que la Fórmula 1 también tiene espectadores jóvenes. A continuación, algunos jefes de equipo revelaron, al parecer, que los comisarios tratan de forma incoherente las palabrotas de los pilotos. Por ejemplo, Yuki Tsunoda fue multado recientemente con 40.000 euros por utilizar la palabra “retrasado”.
Los pilotos de Fórmula 1 son modelos a seguir
Antes del Gran Premio de Las Vegas de la temporada pasada, los jefes de equipo Toto Wolff (Mercedes) y Frédéric Vasseur(Ferrari) recibieron advertencias oficiales tras insultar durante una rueda de prensa de la FIA. En aquel momento, los comisarios revelaron que era inaceptable que personas con un “alto perfil público” fueran “modelos a seguir” y que, por tanto, debían cuidar su lenguaje.
Al parecer, Domenicali utilizó expresiones similares durante la reunión. Por otra parte, también hubo jefes de equipo que señalaron que la propia Fórmula 1 decidió emitir las expresiones por la radio de a bordo, aunque en un principio estaban destinadas a conversaciones internas de un equipo.
Este artículo ha sido escrito en colaboración con Olly Darcy
