En un contexto de gran agitación política debido a la reciente renuncia de Joe Biden a la candidatura presidencial para un segundo mandato, el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, ha emprendido este lunes un viaje a Washington, que había sido planificado con antelación. Esta visita también tiene lugar en medio de una prolongada y devastadora guerra en Gaza que ya lleva casi 10 meses y cuya conclusión aún es incierta.
La renuncia de Biden a su reelección ha causado un gran revuelo político en Estados Unidos, y Netanyahu llega a Washington en un momento en que las relaciones entre Israel y su principal aliado siguen siendo tensas. Las críticas por parte de la Casa Blanca hacia la gestión del mandatario israelí en el conflicto en Gaza, que ha resultado en 39.000 muertes y una crisis humanitaria, han complicado aún más la situación.
Antes de partir, Netanyahu declaró a los medios locales que “Israel seguirá siendo un aliado de Washington sin importar quién sea elegido presidente”. Además, mencionó su intención de discutir con Biden objetivos clave para poner fin a la contienda, como la liberación de rehenes, la derrota de Hamás, enfrentar a Irán y garantizar la seguridad de los ciudadanos israelíes.
Netanyahu se dirigirá al Congreso estadounidense el miércoles para buscar apoyo para su estrategia en la guerra de Gaza. La administración Biden ha criticado la falta de un plan a largo plazo para la Franja y ha cancelado ciertos envíos de armamento, presionando por una tregua. Durante su visita, Netanyahu tratará de consolidar el apoyo a su línea dura, a pesar de las crecientes tensiones.
As I departed for the United States, I thanked President Biden for the many things he did for the State of Israel during the war and his years as President, Vice President, and Senator.
I look forward to my important meeting with the President.
The following are my remarks… pic.twitter.com/9nej0hp2AO
— Benjamin Netanyahu – בנימין נתניהו (@netanyahu) July 22, 2024
La guerra en Gaza ha generado una considerable oposición interna en Estados Unidos, con protestas en universidades y críticas dentro del propio partido demócrata. La decisión de Biden de retirarse de la carrera presidencial también ha intensificado el debate político en torno a la gestión de la guerra y el papel del próximo candidato presidencial en ella.
La visita de Netanyahu ha sido polémica, pues ha recibido las peticiones de familiares de los rehenes para que se cancele hasta lograr su liberación. A pesar de esto, algunos familiares acompañarán a Netanyahu en su viaje, junto con Noa Argamani, una rehén liberada en junio. Este acompañamiento busca presionar por una resolución favorable para los rehenes aún en Gaza.
En Israel, las manifestaciones contra Netanyahu son constantes, con protestas diarias y demandas de nuevas elecciones. El sábado pasado, se llevaron a cabo actos de protesta en 80 puntos del país, siendo el más grande en Tel Aviv. La presión interna sigue siendo un desafío significativo para Netanyahu mientras busca mantener su posición política.
Dentro del ejército israelí ya crecen las dudas sobre la viabilidad de derrotar a Hamás. Israel ha extendido el servicio militar obligatorio y, por primera vez, ha comenzado a reclutar a los judíos ultraortodoxos, quienes anteriormente estaban exentos para lograr ampliar el alcance de las Fuerzas Armadas.
Netanyahu se reunirá con Biden y la vicepresidenta Kamala Harris durante su visita. A pesar de las tensiones, el apoyo de Estados Unidos a Israel sigue siendo crucial. La reunión con Harris es particularmente relevante, dado que ella se ha postulado para la candidatura presidencial demócrata y es la favorita para su nominación.
Un grupo de 500 académicos israelíes envió el martes pasado una carta al presidente de la Cámara de Representantes, el republicano Mike Johnson, pidiéndole que retirara la invitación al primer ministro, afirmando que “ha demostrado su indiferencia ante el continuo infierno que soportan los rehenes”. Los cristianos evangélicos estadounidenses, como el propio Johnson, son férreos aliados del Estado de Israel.
La visita que Johnson, tercera autoridad del país, realizó en abril al campus de la Universidad de Columbia en medio de las protestas por Gaza, se convirtió en una manifestación de apoyo a la actuación del Gobierno israelí. Mientras, los colonos judíos cortejan a los republicanos religiosos a cuatro meses de unas elecciones para las que Donald Trump, que ha prometido acabar con las guerras de Gaza y Ucrania, es su caballo ganador.
El viaje de Netanyahu a Estados Unidos se desarrolla en un contexto de turbulencia política tanto en Israel como en Estados Unidos. La renuncia de Biden a la candidatura presidencial y la prolongada guerra en Gaza son elementos clave que influirán en las discusiones y decisiones políticas que se tomen en Washington. La visita de Netanyahu busca consolidar apoyo y enfrentar los desafíos diplomáticos y militares que su gobierno enfrenta actualmente. @mundiario
