BART ha sido muy clara sobre las consecuencias de su inminente precipicio fiscal. La agencia de tránsito se enfrenta a una multa de 35 millones de dólares. déficit presupuestario En el año fiscal 2026, y sin una nueva fuente de ingresos, las estaciones podrían cerrar, las líneas de trenes podrían cerrarse, el servicio de fin de semana podría eliminarse y los despidos masivos podrían paralizar lo que queda del sistema.
Ahora, un nuevo informe de 62 páginas de la agencia, llamado “El papel en la región” muestra cómo un servicio BART menos frecuente (o ningún servicio en absoluto) afectaría todo, desde el desarrollo de viviendas hasta la economía local y la congestión del tráfico.
“BART necesita una nueva financiación sostenible a largo plazo, junto con medidas de seguridad y eficiencia, y esfuerzos para aumentar el número de pasajeros. La pandemia reveló que BART es vulnerable a caídas repentinas en el número de pasajeros. Para apuntalar el déficit operativo actual y mitigar esta vulnerabilidad, BART necesita una nueva fuente de financiación dedicada. Esta nueva financiación podría provenir del estado, la región o una combinación de ambos”, afirma el informe.
El informe no abordó específicamente el aumento de las tarifas del BART para cubrir los costos operativos, pero tal medida probablemente no estaría entre las principales prioridades de los pasajeros.
Una encuesta de 2023 Un estudio de Bay Area News Group y Joint Venture Silicon Valley encontró poco entusiasmo por los aumentos de tarifas y peajes o por nuevos impuestos. La encuesta a 1.802 votantes registrados en los condados de Santa Clara, Alameda, Contra Costa, San Francisco y San Mateo encontró que el 56% de los encuestados dijo que el tren de cercanías (BART, Caltrain y tren ligero, como VTA y Muni Metro) es importante para el Área de la Bahía y debe mantenerse incluso si cuesta más dinero a los contribuyentes.
Pero eso no es suficiente apoyo para cumplir con el 66% actual de California que aprueba los impuestos especiales. La encuesta también encontró que sólo el 22% de los encuestados dijo que aumentar las tarifas del transporte público era la respuesta para aumentar la financiación. A partir de ahí, la cifra fue disminuyendo: el 18% aumentaría los peajes de los puentes, el 16% aumentaría los impuestos a la gasolina, el 11% aumentaría los impuestos a las ventas y otro 11% cobraría a los automóviles por milla recorrida.
Antes de la pandemia del coronavirus, BART dependía en gran medida de las tarifas de los pasajeros para cubrir aproximadamente el 60% de sus costos operativos, y dependía muy poco de la asistencia financiera de los gobiernos regionales, estatales y federales. La agencia dice que anteriormente también transfirió gran parte del apoyo financiero al que tenía derecho de la Ley de Desarrollo del Transporte del estado y el programa de Asistencia de Tránsito Estatal, según el informe.
Pero cuando llegó la pandemia y la gente se fue a casa a trabajar, el número de pasajeros se desplomó. El mes pasado, el número total de pasajeros fue el 43% de las cifras anteriores a la COVID. BART dice que ahora está prestando el servicio utilizando fondos federales de emergencia únicos que se agotarán en 2025 y que necesitará asistencia financiera para cubrir aproximadamente el 70% de sus costos operativos en los próximos años.
BART ha culpado durante mucho tiempo al trabajo remoto por la caída masiva en el número de pasajeros luego de la pandemia, pero según una encuesta de 2023 del Bay Area Council, BART podría ver hasta 300,000 viajes más en el transcurso de la semana laboral, lo que elevaría el número de pasajeros por encima del 50% de los niveles previos a la pandemia, si se abordaran más rápidamente el crimen, la seguridad y la limpieza.
“No puede haber mayor prioridad para BART y la supervivencia futura del sistema que destinar cada gramo de energía y recursos a hacer que el sistema sea más seguro y limpio”, dijo Jim Wunderman, presidente y director ejecutivo del Bay Area Council, que fue fundamental en la creación de BART hace décadas. “BART es la columna vertebral del transporte público de nuestra región y hay demasiado en juego para BART y nuestra región como para no ser más agresivos a la hora de abordar las razones por las que legiones de pasajeros se están alejando”.
La encuesta muestra que las preocupaciones sobre la delincuencia, la seguridad y la limpieza superan con creces el trabajo remoto como motivo por el que la gente no utiliza el BART. El noventa por ciento de los encuestados dijo que su principal prioridad es una limpieza más frecuente de los trenes y las estaciones. Casi la mitad de los encuestados dijo que había presenciado delitos en el BART.
Si bien el informe no aborda temas de limpieza o delincuencia ni lo que la agencia de tránsito debería hacer al respecto, sí promociona los beneficios de BART para las personas y las comunidades que se extienden mucho más allá de simplemente ir del punto A al B.
Hasta el año pasado, la agencia había construido casi 4.100 unidades de vivienda en terrenos de su propiedad o bajo su gestión. Casi 200 unidades más están actualmente en construcción y BART tiene otras 4.000 unidades en la fase previa al desarrollo, según el informe. BART dice que espera que más del 35% de estas viviendas sean asequibles, lo que supera el objetivo de desempeño de BART en materia de viviendas asequibles.
“Sin el BART no alcanzaremos nuestros objetivos en materia de clima y vivienda. Cada milla recorrida emite 42 veces más gases de efecto invernadero que un viaje en BART y gran parte de nuestro desarrollo de viviendas se basa en opciones de transporte de alta calidad”, dijo Zack Deutsch-Gross, director de políticas de la organización sin fines de lucro TransForm.
