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Jefe de sección | Barça
Barcelona
Xavi Simons creció en La Masia, donde llegó con apenas 7 años. Ingresó en el Barça en la temporada 2010-11 para jugar en el Prebenjamín hasta llegar al Cadete A. Entonces el club azulgrana no acabó de apostar por él y el centrocampista acabó aceptando la oferta del PSG, que además de mejorarle la propuesta económica le dibujaba un proyecto que lo llevó al primer equipo en menos de dos años.
Simons se formó en la generación de Alejandro Balde, Fermín López o Marc Casadó, entre otros. Era el líder de aquel equipo, en lo futbolístico y en el vestuario porque siempre fue mucho más maduro, seguramente porque había mamado el fútbol en casa. Hijo de futbolista, su padre Regillio jugó en el Fortuna Sittard, NAC Breda, Willem II y Den Haag de la Eredivisie.
Una de las grandes curiosidades de Simons es su nombre. ¿Por qué se llama Xavi, siendo holandés con raíces en Surinam? Pues por Xavi Hernández, actual entrenador del FC Barcelona. Sus padres eran admiradores del entonces centrocampista culé y optaron por ponerle su nombre a su segundo hijo. Además, el ex capitán del Barça era el ídolo de Simons cuando jugaba en la cantera azulgrana. Creció admirándolo y guardaba con mucho cariño una foto que tenía con él. Ahora, es uno de los motivos para volver a Barcelona, donde también coincidiría con sus amigos Balde y Fermín, con quien aún mantiene contacto. Especialmente con el lateral, a quien considera un hermano de vida.
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La progresión de Xavi Simons en la cantera azulgrana se vio desbordada por su irrupción mediática. Con 15 años superaba el millón de seguidores en redes sociales, más que algunos jugadores del primer equipo. Empezó a crecer también a nivel de marketing y algunos directivos en Can Barça dudaron de su potencial porque lo veían más como una marca. No quisieron apostar por él y Mino Raiola, entonces su agente, se lo llevó a París en julio de 2019. Allí, creció y confirmó que no solo era un producto comercial. Con el primer equipo del PSG debutó el 10 de febrero de 2021, aún con 17 años. Un año y medio después de dejar el Barcelona