MIAMI.- El acuerdo firmado entre Estados Unidos y Panamá para disminuir el flujo de personas que atraviesan la selva del Darién incluye el cierre de puntos fronterizos, deportaciones y afianzar vías legales de permanencia, en un intento de frenar la entrada desordenada de inmigrantes irregulares.
Pese a que la respuesta debió llegar antes y analizarse en forma temprana las consecuencias que traería la entrada de migrantes de manera desordenada, el memorándum de entendimiento es considerado una buena iniciativa para comenzar a minimizar la entrada irregular de personas y darle un golpe a las redes criminales que operan en la inhóspita ruta fronteriza entre Colombia y Panamá, dijeron especialistas consultados por DIARIO LAS AMÉRICAS.
La experta en temas migratorios, María Herrera Mellado, dijo que “el nuevo presidente de Panamá está decidido a defender sus fronteras y hacerle frente al crimen organizado que participa en este proceso de entrada y salida de cientos de miles de inmigrantes”.
En ese contexto puntualizó que “Estados Unidos tiene que responder de la mejor forma posible aprovechando la oportunidad de un socio, un aliado como Panamá que quiere contrarrestar ese empuje por parte de los traficantes de seres humanos y los carteles de la droga”.
En retrospectiva, Herrera Mellado recordó que cuando Joe Biden llegó a la Casa Blanca y anunció que él iba a acoger a todos los inmigrantes que llegaran a Estados Unidos, el resto de los mandatarios de la región debieron haber llamado a consultas a sus embajadores e incluso haber tenido reuniones por los peligros inminentes que suponía la inmigración ilegal y la presencia del crimen organizando en el control operativo de las fronteras. “Es lamentable que no se tomaron las medidas necesarias para detener ese flujo masivo desordenado y prever el aumento de actividades ilegales”.
Por su parte Carlos Araúz, economista y analista financiero, enfatizó que el movimiento migratorio nace de la desesperación de miles de personas buscando esperanza, por eso “ningún acuerdo bilateral es la píldora única que resuelve el problema. Pero este pacto es un paso de colaboración entre dos naciones que buscan frenar la inmigración ilegal y ofrecer seguridad en sus fronteras”.
El economista también indicó que por tratarse de un plan piloto, que pretende agilizar repatriaciones con el apoyo financiero de EEUU, “tendremos que esperar para medir su efectividad porque hay muchas variables a considerar”.
Asimismo, para el analista Araúz este es un acuerdo positivo para confrontar un problema complejo con matices humanos que van más allá del simple movimiento de personas.
Agregó el experto que estas colaboraciones entre Estados amigos deben ser mucho más efectivas en la medida que incluyan a más actores: más países, más organizaciones sin fines de lucro y más asignación de recursos monetarios. “Claro que hubiera sido ideal que se diera antes pero enhorabuena por las administraciones de los presidentes Mulino y Biden que han reconocido que los muros nos distancian más y agravan el problema. Ojalá se pueda velar por la humanidad de la difícil coyuntura que viven los inmigrantes irregulares”.
“Para Panamá, de ser exitoso este pacto, podría ser una iniciativa replicable en otros países como México. La capacitación del personal, previsto en el acuerdo, es aplaudible pero habrá que esperar para medir su impacto real”, refirió Araúz.
Acuerdo financiero
Para Herrera Mellado, experta en seguridad nacional, desde el punto de vista financiero es un acuerdo sorprendente.
“Con esta administración nada nos sorprende. Que sigamos financiando este tipo de actividades que deberían de llevar a cabo los países por sí mismos para detener la inmigración y proteger sus fronteras. Pero lo cierto es que fue el presidente Biden en su administración que alentó la inmigración ilegal y la incitó. Hubo un compromiso público de admitir a todos los inmigrantes. Es decir, creó la crisis y ahora efectivamente es una ficha de juego que utiliza el resto de los mandatarios para que Estados Unidos se comprometa y apoye porque el destino final no es Panamá, tampoco lo es Colombia son los Estados Unidos de América”, precisó Herrera Mellado.
Asimismo, para el analista político Araúz lo que sí era evidente es que Panamá no podía seguir financiando o apoyando de manera unilateral a los desplazados que se mueven por la selva del Darién, rumbo a EEUU.
La abogada Herrera Mellado dijo que los posibles beneficios del acuerdo que involucran $6 millones por parte de EEUU “son evidentemente la disminución del flujo masivo desordenado de inmigrantes, por el Darién, cuyo destino final son los Estados Unidos y por supuesto desde el punto de vista político apretar en los últimos meses para que el presidente Biden pueda ser reelecto. Sin embargo, los últimos años han sido desastrosos y no sabemos qué pasará”.
Araúz, por su parte, considera que la vía legal en su país es siempre una alternativa pero coincide en “que el gran número de inmigrantes solo desea usar Panamá como trampolín para llegar a México y EEUU”.
Movilidad social
El analista político considera que los cierres de varios puntos de la frontera con Colombia pretenden apagar el deseo por parte de personas por moverse ilegalmente, sin documentos por la región.
“El presidente Mulino ha hecho referencia a la necesidad de orden por lo que cualquier acción tendrá que hacerse dentro de la Ley. La norma establece cómo acceder a la residencia temporal en Panamá. Esta invitación también apunta hacia la reducción y ojalá eliminación, del gran negocio que se ha convertido el movimiento irregular migratorio para los cárteles criminales que regentan el área”, indicó.
Araúz también acotó que “la medida de cerrar el Darién ha sido aplaudida por la gran mayoría de panameños y de analistas regionales. La decisión no puede verse como una acción inhumana o xenofóbica: es la intención formal de hacer respetar el Estado de Derecho”.
Flujo migratorio
Sobre lo que dijo el Departamento de Estado de EEUU que tras los últimos anuncios el flujo migratorio ha disminuido 50%, Herrera Mellado indicó que esos datos se disputan porque se ha denunciado el incremento de inmigrantes a través de California, convirtiéndose en uno de los principales destinos de irregulares superando el número de cruces ilegales en áreas como Arizona y Texas.
“No es la primera vez que esta administración oculta los datos reales y además esas cifras no incluyen a las personas que se escapan de los arrestos por parte de la Patrulla Fronteriza”, agregó Mellado, quien recordó que desde que Biden llegó a la Casa Blanca el número de migrantes registrados es de más de 10 millones hasta mayo, una cifra sin precedentes.
FUENTE: ENTREVISTA A LA ABOGADA MARÍA HERRERA MELLADO Y EL ANALISTA PANAMEÑO CARLOS ARAÚZ
