Los coches voladores ahora son una realidad. Muchos conductores ya están soñando con trasladarse volando y esperan ansiosos el desarrollo de estos vehículos. Las rutas y las calles de las ciudades saturadas de coches, han generado la necesidad de soluciones. Demoras en los traslados, accidentes, estrés en las personas, en su gran mayoría son consecuencias de que el parque automotor en el mundo se ha multiplicado exponencialmente. El coche volador se vislumbra como una solución.
Alef Aeronautics, la empresa con sede en California, presentó su prototipo Modelo A de coche volador en el Mobile World Congress en Barcelona. Una multitud inusual rodeaba el vehículo parecido a un Ovni.
De la servilleta al cielo
Los cafés suelen ser la cocina de muchas innovaciones. Precisamente en un café de Silicon Valley nació el coche volador de Alf Aeronautics.
En octubre de 2015, cuatro socios decidieron fundar una empresa para construir un auto volador. Tomando café, los ideólogos lo dibujaron en una servilleta y comenzaron a crear.
El desafío es inmenso: el coche volador tiene que ser un coche real, aparcar en plazas de aparcamiento, tener despegue vertical, circular por rutas aéreas y por carreteras y, condición fundamental, tiene que ser asequible para la mayoría de las personas.
Así comenzó todo, y siguió con la conformación de la empresa, contratando técnicos y buscando inversores. El prototipo ya está listo y ha despertado el interés del mundo.
El proyecto ya cuenta con una certificación de la Administración Federal de Aviación de los Estados Unidos.
¿Cómo es el coche volador de Alf Aeronautics?
Las dimensiones de este coche volador son similares a las de un SUV normal. Mide aproximadamente 5 m de largo por 2 m de ancho y 1,80 m de alto. Tiene capacidad para dos pasajeros.
El coche de estética redondeada, lleva cuatro neumáticos, cada uno con un motor individual. Tiene ocho hélices, que aparecen cubiertas por una malla plateada y ligera de fibra de carbono. Cada hélice cuenta con un sistema de propulsión eléctrico independiente. Se controla por un software, que permite regular las velocidades de giro.
Se utilizan baterías de litio y se están probando diferentes sistemas de energía. No descartan usar el hidrógeno como combustible, para contribuir a la sostenibilidad del planeta.
La empresa aspira a lograr una autonomía de conducción y vuelo de 320 km, pero anuncia que el primer coche volador que salga al mercado podrá trasladar a dos personas unos 170 km.
¿Es difícil conducir este coche volador?
Dukhovny, uno de los diseñadores del coche volador, dice que en 15 minutos o menos se aprende a conducir este coche volador. Solo se requiere que el conductor distinga entre derecha, izquierda, arriba, abajo, adelante y atrás. En eso se basan los controles del vehículo.
Ahora falta que se legisle para establecer reglas claras para que el auto volador pueda circular. Se necesita diseñar vías aéreas y crear normas que regulen este nuevo sistema de tráfico.
En la presentación pública del prototipo, el coche no voló ni se abrió para mostrar la cabina de pasajeros. El fundador y director de la empresa, Jim Dukhovni, manifestó que ese prototipo todavía no es la versión final para el consumidor. Sin embargo, la empresa ha dado muestras de que aspira llegar al mercado lo más rápido posible.
Anuncian que en el 2025 estará lista la primera versión para el mercado. En la web de Alf Aeronautics se puede reservar este vehículo y ya hay 3.000 unidades encargadas.
Se estima que los primeros usuarios podrán comprar el coche volador en 300.000 euros. La intención es conseguir plantas de fabricación masiva que permitan poner el precio del coche volador a la par de un automóvil de tierra.
