California | El viernes, el Departamento de Trabajo de Estados Unidos anunció una nueva normativa que proporcionará mayores protecciones legales a los trabajadores agrícolas temporales contra represalias de empleadores, condiciones laborales inseguras, prácticas de reclutamiento ilegales y otros abusos.
Esta regla, que entrará en vigor el 28 de junio, apunta a los abusos sufridos por los trabajadores bajo el programa H-2A, que socavan los estándares laborales justos para todos los trabajadores agrícolas.
Cada año, cerca de 300,000 inmigrantes, principalmente de México, se emplean en trabajos estacionales en granjas estadounidenses. La secretaria de Trabajo, Julie Su, destacó que la regla dará más capacidad a estos trabajadores para defenderse ante abusos laborales.
El Departamento de Trabajo ya está obligado a asegurar que el programa H-2A no perjudique los salarios ni las condiciones laborales de los estadounidenses que ocupan empleos similares.
Los empleadores deben pagar salarios mínimos de EE.UU. o más altos, dependiendo de la región, y también están obligados a proporcionar vivienda y transporte a sus trabajadores temporales.
La nueva regla exigirá a los agricultores que empleen trabajadores H-2A asegurarse de que las furgonetas y autobuses utilizados para transportar a los trabajadores a largas distancias cuenten con cinturones de seguridad para todos los pasajeros.
Además, la regla protege a los trabajadores agrícolas temporales de represalias por parte del empleador si se reúnen con proveedores de servicios legales o representantes sindicales en las viviendas proporcionadas por el empleador. También los protege de represalias cuando declinen asistir a reuniones de “audiencia cautiva” organizadas por su empleador.
La medida ha sido aplaudida por defensores laborales, mientras que algunos grupos industriales la consideran excesivamente reguladora.