A menudo se dice que la realidad supera a la ficción y cualquier aficionado al deporte puede dar fe de ello, ya sea Tiger Woods superando lesiones y problemas personales para ganar su quinto Masters, el Liverpool dando vuelta a una desventaja de 3-0 ante el AC Milan para ganar la final de la Liga de Campeones de 2005, o los New England Patriots remontando una desventaja de 25 puntos ante los Atlanta Falcons en el último cuarto de la Super Bowl de 2017. Y podríamos dar muchos más ejemplos.
La Fórmula 1 también ha conocido su buena ración de giros argumentales a lo largo de los años, desde el adelantamiento de Hamilton en la última curva que selló el título mundial de 2008 en Brasil, pasando por la victoria de un joven Max Verstappen de 18 años en su debut con Red Bull en 2016, hasta el polémico final de temporada de 2021 en Abu Dabi, donde ambos concluyeron una impresionante lucha por el título de una forma sin precedentes.
El domingo, un emocionado Hamilton consiguió su primera victoria en 945 días para sellar su noveno triunfo en el Gran Premio de Gran Bretaña frente a un público que lo adoraba, después de haber respondido a sus propias preguntas existenciales sobre si todavía era lo suficientemente bueno o si volvería a ganar durante el desafiante período de sequía que siguió a su dolorsa pérdida del título de 2021.
Fue un auténtico drama deportivo de alto octanaje. La grandeza, la superación de la pérdida y la duda sobre sí mismo condujeron a un arrebato emocional que nunca antes habíamos visto en el piloto más laureado de la F1.
Es lógico que el nuevo capítulo de Hamilton en los libros de historia se produjera bajo la atenta mirada de la gente de Hollywood, ya que se reanudó el rodaje de “F1”, la próxima película protagonizada por Brad Pitt y coproducida por el propio siete veces campeón del mundo.
El actor Brad Pitt durante el rodaje de una próxima película.
Foto: Sam Bagnall / Motorsport Images
El equipo ficticio APX GP de la película regresó con una gran presencia en el paddock y rodó varias escenas in situ, como la de Pitt y su coprotagonista Damson Idris mezclándose con los medios de comunicación de la F1 para grabar entrevistas posteriores a la carrera en el corralito de prensa.
Otros lugares de rodaje de este año serán Hungaroring, Spa-Francorchamps, Ciudad de México, Las Vegas y Abu Dhabi.
El rodaje de imágenes durante eventos de F1, así como la participación de Hamilton en el guion, es un indicio del deseo de hacer una película de carreras auténtica y envolvente, que es un poco como un unicornio.
Durante el fin de semana, la película, cuyo estreno está previsto para junio de 2025, también ha presentado un primer teaser para mostrar un atisbo de los resultados de todo ese extenso rodaje a lo largo de la temporada 2023.
Como cabe esperar de una producción de Joe Kosinski y Jerry Bruckheimer, dos de los impulsores de la aclamada ‘Top Gun: Maverick’, las secuencias de acción tienen un aspecto exquisito y se benefician de una avanzada tecnología de cámara y edición que sin duda hará que la F1 destaque en la gran pantalla.
Sin embargo, el diálogo inicial entre Sonny Hayes, el protagonista de Pitt, y Kerry Condon, un personaje aún sin nombre para el público, será más bien una señal de alarma para los aficionados a las carreras, ya que Hayes proclama que APX GP tendrá que “construir nuestros coches para el combate”. Ante las preocupaciones por la seguridad del personaje de Condon, que parece ser una especie de directora técnica o diseñadora jefe, respondió: “¿Quién ha hablado de seguridad?”.
Aunque se trata sólo de un pequeño fragmento de la película, que está en pleno proceso de producción, no es el tipo de diálogo que inspirará confianza a los que suspiran por una auténtica película de F1, y los fans acérrimos de la serie quizá quieran controlar sus expectativas de una versión de carreras del recurrente tema de Maverick de “un veterano sale de su retiro para ser mentor de un novato prodigio”.
También esperan evitar demasiados paralelismos con el primer intento de Bruckheimer de hacer una película de carreras. Tras el éxito de “Top Gun” en 1986, dirigida por Tony Scott y coproducida por Bruckheimer, el dúo rodó una “Top Gun sobre ruedas” con Tom Cruise, “Días de trueno”, espectacular para su época, pero con un argumento muy pobre.
Rodaje de coches para la nueva película de F1 APEX, protagonizada por Brad Pitt.
Foto: Simon Galloway / Motorsport Images
Sin embargo, el teaser de la película despertó un gran interés, ya que sólo en el canal oficial de YouTube de la F1 acumuló cuatro millones de visitas en poco más de 72 horas. Esto demuestra que el apetito está ahí, y con la película simplemente llamada “F1”, utilizando el logotipo oficial y todo, la película está claramente pensada como un ejercicio de marketing para que la serie se base en su éxito general derivado de Netflix.
Hacer una película que atraiga tanto a las masas como a los puristas del automovilismo parece una tarea imposible, y sería comprensible centrarse en lo primero en lugar de predicar al coro.
Pero, como demostró Hamilton el domingo por la tarde ante 164.000 aficionados, no hay nada que pueda sustituir al drama deportivo real y sin trabas.
Los aficionados a las carreras tendrán que esperar que los argumentos de la vida real de la F1 y la experiencia de dos décadas de Hamilton hayan servido de inspiración a las fuerzas creativas detrás de “F1” y hayan infundido al guion la autenticidad prometida.
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