Miguel Ángel Ramírez incluyó para la final de mañana en el Martínez Valero de Elche a dos jugadores del filial, en una convocatoria marcada por las bajas y las molestias de varios jugadores: uno ya es conocido por el gran público sportinguista, Esteban Lozano, un “9” de área, ya ha jugado unos cuantos partidos con el primer equipo, mientras que el otro, Pierre Mbemba, es un gran desconocido para la mayoría de la afición del Sporting de Gijón. “A Pierre le veo el año pasado cuando viene a prueba. Se juega un amistosos en el campo 1. Le he visto jugar entrenar en el C y en el Atlético. Puede jugar de mediocentro y de central. Físicamente es fuerte y técnicamente es bueno. Tiene buenos contactos. Esa versatilidad nos puede ayudar”, justificó Ramírez sobre la citación de este jovencísimo jugador francés, de 19 años.
¿Y quién es Mbemba?
Pierre Mbemba, de 19 años, lleva unos meses en Mareo tras llegar el pasado verano a prueba del Saint-Étienne B, donde venía jugando principalmente como centrocampista. Los técnicos de captación llevaban tiempo siguiéndole y necesitaron de una sola prueba -un amistoso- para dar el “ok” a su fichaje. Mbemba comenzó en el Sporting C, de Samuel Baños. Allí, en Primera Asturfútbol (sexta categoría) comenzó a jugar (disputó 16 partidos) y se hizo con un hueco, mezclando ya partidos como medio con otros de central.
Mbemba dio luego el salto al Sporting Atlético, donde ha disputado ya casi 10 encuentros. Es un habitual en los onces de Aitor Zulaika. Con el Sporting B, es central. De hecho, la lesión de Kembo le ha dado la posibilidad de jugar como titular. Mbemba ha hecho muy buenos partidos en ese salto a la Tercera RFEF.
Vive en la Residencia de Mareo
Además de llegar a prueba y totalmente gratis, Mbemba es uno de los jóvenes que vive en la Residencia de Mareo. Es decir: su vida está vinculada a las instalaciones. Todos lo definen como un joven “muy educado” y “simpático”.
“Una bestia física”
Ramírez, que lleva tiempo siguiéndole, le dio la oportunidad de alternar dinámica del filial y primer equipo hace ya unas semanas. Y Mbemba ha impactado a todos en sus primeras sesiones. Su fortaleza física y capacidad técnica han sorprendido a sus compañeros. “Es una bestia física”, reconocen.
Otras curiosidades
Su mejor amigo en el vestuario es Axel Bamba. Otro francés y central. Bamba está muy pendiente de Mbemba, y de su adaptación al día a día con el primer equipo. Le cuida. ¿Qué les une? Pues además del idioma, que ya de por sí es importante, y el mismo círculo en el vestuarios, los franceses, también tienen el mismo representante: Thibaut Urien, un agente galo.
