El expresidente y candidato republicano a la Presidencia de Estados Unidos, Donald Trump, ha bromeado sobre la debilidad política de su rival, Joe Biden, y se ha burlado sobre la crisis de su partido demócrata, en un mitin en Grand Rapids (Michigan), el primero tras su intento de asesinato de hace una semana, y que esta vez ha estado fuertemente protegido.
Recién llegado de su convención de nominación para la toma de control del Partido Republicano, Trump ha aparecido en Grand Rapids con su nuevo candidato a vicepresidente, el senador J.D. Vance, de Ohio.
Trump, que lucía un vendaje ligero y discreto en la oreja que resultó lesionada en el ataque, salió al escenario en un estadio repleto de seguidores entre gritos de “USA” y “¡Lucha!” y, tras agradecer el apoyo, empezó a lanzar dardos a su oponente a las elecciones.
Primero, ha señalado que la campaña de Biden lo describe como una “amenaza para la democracia” y ha sentenciado: “La semana pasada, me llevé un balazo por la democracia”, y después se ha desligado del ‘Proyecto 2025’ al que esta lo asocia, calificando a sus creadores de “derecha radical” y “extremista”.
Ha pasado entonces a proponer una encuesta sobre qué candidato demócrata es “mejor si queremos ganar”: el nombre de la vicepresidenta Kamala Harris ha sido recibida con abucheos, y el del presidente Biden con vítores. “No creo que tengamos que ir mucho más lejos”, ha apostillado.
Trump se ha burlado de los demócratas, diciendo que querían echar a Biden de la candidatura después de que ganara su concurso de nominación presidencial. “En este mismo momento, los jefes del Partido Demócrata están frenéticamente intentando derribar los resultados de las primarias de su propio partido para sacar a Joe Biden de las papeletas”, ha comentado, mofándose más tarde de que el partido “no tiene ni idea de quién es su candidato”.
Trump insulta a Biden como “enfermo, débil y patético”
También ha capitalizado la débil actuación de su oponente en el debate de finales de junio, tras el cual empezaron las presiones de líderes demócratas para que Biden abandone la carrera presidencial: “¿Quién ganó el debate, Biden o Trump?”, ha preguntado, suscitando gritos con su apellido.
“Este es un hombre enfermo, débil y patético que no puede presentarse a unas elecciones”, ha declarado con dureza.
“Cuando voten por Biden, probablemente estén votando indirectamente a Harris, de todas formas”, ha agregado el expresidente, que ha aprovechado para repetir sus denuncias infundadas de fraude electoral o “trampas” en las anteriores elecciones que perdió frente a Biden.
Trump, con un tono distendido y visiblemente cómodo, ha retomado buena parte de los puntos de campaña que enarboló en su discurso de aceptación de la nominación republicana esta semana, incidiendo en puntos como el control de la inmigración ilegal y “recortes fiscales adicionales”.
Un mitin, reforzado con seguridad policial
Este mitin ha tenido un fuerte presencia policial, con agentes en cada esquina en varias manzanas. Los agentes del Servicio Secreto de Estados Unidos estaban apostados en los balcones superiores del Van Andel Arena, lo que les permitía ver a la multitud desde arriba.
Los registros de los bolsos de las personas que entraron en el pabellón cubierto a primera hora del día fueron largos y minuciosos, y el barrido del edificio por parte del Servicio Secreto duró aproximadamente una hora más de lo habitual.
Respecto a los sondeos de opinión, estos muestran una reñida carrera entre los dos hombres a nivel nacional, pero a Biden por detrás de Trump en los estados disputados que probablemente determinarán el ganador.
Muchos demócratas temen que no tenga un camino realista hacia la victoria y que el partido necesite un nuevo candidato que se enfrente a Trump. Por lo que Biden se ha enfrentado a peticiones de algunos demócratas de alto rango para que ponga fin a su candidatura a la reelección.
