La Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos (CBP, por sus siglas en inglés) ha intensificado sus esfuerzos para combatir el narcotráfico en la frontera con México. Con la expansión de la Operación Plaza Spike a la región de El Paso y Juárez, las autoridades trabajan arduamente para evitar que ingresen diferentes drogas al territorio estadounidense.
Este operativo se complementa con Apollo X, una nueva iniciativa centrada en el contrabando de fentanilo a lo largo de la frontera suroeste. Según señalaron en un comunicado oficial, estas acciones representan un enfoque renovado y agresivo contra las organizaciones criminales transnacionales (TCOs, por su siglas en inglés) que operan en la frontera con México. Estas bandas son conocidas por su sofisticación y brutalidad, dado que trafican drogas ilícitas y explotan a migrantes vulnerables.
Las organizaciones también generan violencia transfronteriza, lo que pone en riesgo tanto a las diferentes comunidades que se desarrollan en ese territorio como a las autoridades de seguridad. Según Troy A. Miller, alto funcionario del CBP, estas operaciones criminales son meticulosas y persistentes, pero los agentes del CBP están igualmente preparados para enfrentarlas: “Son sofisticados, innovadores e implacables. Pero también lo son los hombres y mujeres de Aduanas y Protección Fronteriza”.
La Operación Plaza Spike tiene como objetivo desmantelar las operaciones de los jefes de plaza y los carteles que facilitan el tráfico de estupefacientes. Estas plazas, ubicadas justo al sur de la frontera de Estados Unidos, son puntos logísticos clave. La estrategia incluye la incautación de ganancias ilícitas y la vigilancia de negocios y comercios transfronterizos vinculados con estas actividades criminales.
Para lograr estos objetivos, el CBP emplea una variedad de tácticas: desde la recolección de inteligencia hasta la colaboración con otras agencias gubernamentales. Esta cooperación es esencial para desbaratar las operaciones por fuera de la ley y llevar a cabo acciones legales contra los involucrados.
Apollo X es una operación de incremento que abarca toda la frontera suroeste, desde El Paso hasta San Diego. Esta iniciativa reúne todos los recursos y personal del CBP para encontrar y confiscar fentanilo, además de desentrañar las cadenas de suministro de esta droga. La información recopilada se comparte con socios estatales y locales para detener las redes de tráfico.
Por lo tanto, la expansión de la Operación Plaza Spike y la implementación de Apollo X son pasos cruciales en la lucha del CBP contra el narcotráfico en la frontera con México. Estas operaciones no solo buscan detener el flujo de drogas, sino también desmantelar las redes criminales que facilitan el tráfico de personas y armas.
Jason Owens, jefe de la Patrulla Fronteriza de los Estados Unidos, informó en sus redes sociales que la semana pasada incautaron un importante cargamento de drogas en la autopista 86 del paso de Indio, California. Gracias a una alerta, los agentes descubrieron 41 kilogramos de cocaína dentro de un vehículo, una carga que tiene un valor de mercado de más de un millón de dólares. “Eventos como este resaltan el papel fundamental que desempeñan tanto nuestros socios como nuestros puntos de control”, destacó el funcionario policial.
LA NACION
