Por Nicole Acevedo — NBC News
Ahora que las políticas migratorias ocupan el centro del debate político y el destino del programa de Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA, en inglés) sigue siendo incierto, en el Comité Judicial del Senado se celebró este miércoles una audiencia sobre la “urgente necesidad de proteger a los jóvenes inmigrantes”.
Esta sesión llevó a 1,636 becarios y exalumnos de TheDream.US, una organización que ayuda a los beneficiarios de DACA y otros jóvenes inmigrantes indocumentados conocidos como dreamers a ir a la universidad, a firmar una carta instando al Congreso a “dar la oportunidad de seguir un camino a la ciudadanía estadounidense”.
“Tal acción dará certeza a nuestras familias y comunidades y fortalecerá la economía de nuestra nación al garantizar el futuro de una fuerza de trabajo vital y vibrante”, se puede leer en la carta compartida con la cadena de noticias NBC News.
Otras organizaciones, como grupos evangélicos y educativos, también han compartido cartas de apoyo antes de la audiencia.
Gaby Pacheco, presidenta de TheDream.US, es uno de los cinco testigos que intervinieron en la audiencia. Pacheco abogó por una legislación que ofrezca una vía de legalización a los jóvenes adultos inmigrantes que han pasado la mayor parte de su vida en Estados Unidos, algo que, según las encuestas, cuenta con un amplio apoyo.
“La realidad es que, ahora más que nunca, sin bipartidismo no vamos a poder conseguir nada”, aceptó Pacheco a NBC News en una entrevista telefónica previa a su comparecencia.
Pero lograr un respaldo bipartidista puede ser más difícil ahora que nunca, comentó Pacheco, una exbeneficiaria de DACA que ha abogado por los dreamers toda su vida.
El senador demócrata Dick Durbin, presidente del Comité Judicial, abrió la audiencia centrándose en las contribuciones de los dreamers. El republicano Lindsey Graham, el miembro de mayor rango de su partido en el comité, respondió diciendo que arreglar DACA “no es la preocupación en este momento” sino, dijo, resolver el “desastre completo y absoluto” en la frontera. Graham añadió que regularizar a los dreamers enviaría a otros el mensaje de “seguir viniendo” y empeoraría la actual crisis migratoria.
Durbin respondió a los comentarios de Graham señalando que es injusto responsabilizar a “estos jóvenes por sus preocupaciones” y añadiendo que los beneficiarios de DACA pasan por verificaciones de antecedentes y se convierten en trabajadores excepcionales.
Las posturas encontradas de los senadores son un obstáculo de sus esfuerzos bipartidistas hace un año, cuando ambos presentaron la Dream Act de 2023, que habría permitido a los dreamers obtener la residencia permanente legal y una vía a la ciudadanía.
La inmigración se ha convertido en un tema cada vez más candente para políticos de ambos bandos en vísperas de las elecciones de noviembre. Los republicanos señalan casos de indocumentados acusados de asesinato y otros delitos graves para presionar a favor de políticas de línea dura, mientras que los demócratas rechazan tales esfuerzos y los consideran tácticas políticas “baratas”.
Según el Instituto Nacional de Justicia del Departamento de Justicia, “investigaciones recientes sugieren que quienes inmigran (legal o ilegalmente) no son más propensos, e incluso pueden ser menos propensos, a cometer delitos en Estados Unidos”.
“Creo que es muy triste y trágico lo que ocurre en el país cuando una población muy pequeña, minúscula, que hace cosas malas, se pone ahora en primer plano para asustar a los estadounidenses de a pie sobre quiénes son los inmigrantes”, agregó Pacheco, que lleva en EE.UU. desde los 8 años, tras emigrar de Ecuador con su familia.
Esta dinámica se refleja en el grupo de testigos que declaran ante el Senado, entre los que se encuentra Tammy Nobles, la madre de Kayla Hamilton, la joven de 20 años asesinada, que demandó al Gobierno en enero alegando que había permitido la entrada en el país de un adolescente indocumentado afiliado a una banda y acusado del homicidio de Hamilton.
Tras relatar los desgarradores acontecimientos que condujeron a la muerte de su hija, Nobles indicó: “No todos los inmigrantes buscan el sueño americano. Algunos son criminales que buscan dañar vidas estadounidenses”.
Más de una década de DACA con incertidumbre
Más de 800,000 adultos jóvenes que fueron traídos al país cuando eran niños y carecen de estatus migratorio legal han podido trabajar y estudiar sin temor a la deportación desde que DACA se implementó por primera vez en 2012 como una acción ejecutiva del entonces presidente, el demócrata Barack Obama.
Una abrumadora mayoría de los beneficiarios de DACA nacieron en México y otros países latinoamericanos.
El exmandatario Donald Trump intentó cerrar el programa, pero se lo impidieron las cortes de justicia. Una serie de demandas contra DACA encabezadas por estados liderados por republicanos siguen su camino en los tribunales.
Se estima que 400,000 jóvenes que habrían sido elegibles para solicitar DACA se han quedado fuera del programa desde 2021, cuando un juez federal decidió detenerlo para los nuevos inscritos en medio de los desafíos legales en curso.
Además de Nobles y Pacheco, los otros testigos incluyen a Mitchell Soto-Rodríguez, una oficial de la policía en Illinois beneficiada por DACA, y dos expertos en políticas de inmigración.
En su testimonio, Soto-Rodríguez comentó que se convirtió en oficial de policía después de ser inspirado por el oficial “que mostró compasión” al responder a un accidente automovilístico en el que ella y su madre estaban cuando era una joven indocumentada.
Después de obtener DACA, Soto-Rodríguez se enteró de que todavía no era elegible para solicitar ser oficial. Pero cuando el jefe de policía de su ciudad se enteró de su historia, lo inspiró a abogar por cambios en las leyes para permitir que los beneficiarios de la legislación se convirtieran en oficiales, mencionó.
Irving Hernández, de 20 años, uno de los cientos de becarios y exbecarios de TheDream.US que firmaron la carta de la organización al Congreso, es uno de los que se han quedado fuera de DACA en los últimos años.
Estudiante de tercer año en la Universidad Estatal Metropolitana de Denver, Hernández estudia psicología de la salud y aspira a tener una carrera ayudando a las personas que lidian con la ansiedad, la depresión, el trauma y otros problemas de salud mental.
“Quiero ser un gran catalizador del cambio”, apuntó.
Hernández agregó que quiere que los legisladores “den a los Dreamers la oportunidad de tener éxito, porque realmente no tenemos esas oportunidades”.
Los partidarios de DACA afirman que es una de las políticas más exitosas para la integración de los inmigrantes.
Desde que DACA comenzó en 2012, los beneficiarios han aportado 108,000 millones de dólares en salarios a la economía, así como 33,000 millones en impuestos combinados, según FWD.us, un grupo bipartidista que apoya la reforma migratoria. La mayoría de los beneficiarios de DACA son adultos jóvenes que han vivido en Estados Unidos durante más de 16 años.
Pacheco, una defensora desde hace mucho tiempo tratando de salvar la división política sobre la legislación, recordó haber testificado en una audiencia del Congreso hace más de una década, poco después de convertirse en una beneficiaria de DACA. Ahora sentada frente a los senadores como alguien que pudo convertirse en ciudadana estadounidense naturalizada después de ser patrocinada por su esposo, Pacheco indicó que espera transmitirles la historia de su vida, mostrar el éxito del programa y poner el foco en los jóvenes inmigrantes que han sido excluidos del mismo.
