Lo que comemos puede hacer mucho por la belleza y el buen estado de nuestra piel. Es bien sabido que una dieta rica en azúcares y alimentos procesados y con déficit de hidratación puede hacer que la piel esté apagada y seca. Por el contrario, incluir frutas y verduras, ricas en antioxidantes, en la dieta diaria es clave para la salud de la piel.
Hay un tipo de frutas en concreto que es especialmente conveniente para lucir una piel bonita y que no pueden faltar en tu dieta diaria.
Una fruta muy rica en antioxidantes
Si hay unas sustancias que son especialmente beneficiosas para el cuidado de la piel son los antioxidantes. Presentes sobre todo en las frutas y las verduras, ayudan a evitar o reducir el daño en las células causado por los radicales libres, unas moléculas que nuestro cuerpo produce como reacción a factores ambientales o de otro tipo.
Los radicales libres pueden provocar lo que se conoce como estrés oxidativo, que puede dañar la piel y los tejidos y se asocia a diversas enfermedades crónicas.
Uno de los alimentos más ricos en antioxidantes son, sin duda, los frutos rojos (arándanos, frambuesas, cerezas…), también conocidos como frutos del bosque. Estas frutas, como su nombre indica, tienen en común su color rojo (que en algunos casos es más oscuro, tirando a morado, y en otros menos), que es en gran parte responsable de sus efectos antienvejecimiento.
El color de los frutos rojos se debe a la presencia de unos pigmentos llamados antocianinas, un tipo de flavonoide con potentes propiedades antioxidantes que ayuda a eliminar los radicales libres que envejecen la piel, causados por factores como la contaminación y el estrés.
Estos pigmentos se han asociado también a otros beneficios para la salud, como la reducción de la inflamación, la protección de la salud cardiovascular y la reducción del riesgo de diversas enfermedades (incluidos algunos tipos de cáncer).
Los frutos rojos también contienen otros antioxidantes, como el ácido elágico o el resveratrol, que también protegen nuestras células de los radicales libres y combaten el envejecimiento prematuro y las manchas cutáneas, reducen la inflamación y mejoran la elasticidad y firmeza de la piel.
Beneficios de los diferentes frutos rojos
Todos los frutos rojos tienen propiedades antioxidantes pero, además, cada uno de ellos ofrece sus beneficios específicos. Veamos algunos de los más interesantes:
- Arándanos: son muy ricos en vitamina C, que ayuda a la síntesis de colágeno y a mejorar la elasticidad y la firmeza de la piel. También son especialmente antiinflamatorios y pueden ayudar a reducir la hinchazón y las rojeces y problemas cutáneos como el acné.
- Fresas: aportan gran cantidad de vitamina C, esencial para producir colágeno, y alfa hidroxiácidos, que contribuyen a la exfoliación suave de la piel. Sus propiedades antiinflamatorias también contribuyen a aliviar problemas como el acné.
- Cerezas: tienen un alto contenido de antocianinas, que unidos a sus vitaminas antioxidantes (A, C y E) las convierten en una fruta especialmente beneficiosa para proteger la piel del envejecimiento prematuro y los daños medioambientales. También tienen propiedades antiinflamatorias y antibacterianas.
- Bayas de goji: son muy ricas en betacarotenos, grandes protectores frente a los efectos dañinos del sol en la piel. Ayudan a reducir la irritación de la piel y a reforzar la barrera de humedad de la piel.
- Frambuesas: son muy ricas en ácido elágico, que ayuda a reducir la pérdida de colágeno y protege frente al daño solar. También aportan mucha vitamina C, esencial para la reparación y la regeneración de la piel.
- Moras: una magnífica fuente de vitaminas C y E y ácido elágico. Desintoxican la piel y equilibran el exceso de sebo en las pieles con tendencia grasa.
- Grosellas: las negras son las más ricas en antioxidantes y en ácido gamma-linolénico, un tipo de ácido graso omega-6 que ayuda a mantener la elasticidad de la piel y evitar la sequedad. Son ricas en vitaminas C y E y en minerales.
Recetas con frutos rojos
A menudo, pensamos en los frutos rojos solo como postre o para acompañar el yogur, pero hay muchas formas de disfrutar de sus beneficios. Puedes usarlos para protagonizar platos como los que te mostramos:
Ensalada de frutos rojos y quinoa
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La quinoa es una estupenda fuente de proteínas y, unida a los frutos rojos, puede formar un plato muy saciante, a la vez que refrescante, que puedes tomar como desayuno o como primer plato. Para dos personas, necesitas:
- Una taza de quinoa (unos 100 gramos)
- Frutos rojos (frambuesas, arándanos…)
- Un puñado de nueces.
- Hojas de menta para decorar.
Preparación:
- Pon la quinoa en un colador fino y lávala bajo el grifo.
- Cuece la quinoa a fuego medio en un litro de agua hirviendo durante unos 15 minutos. Retírala del fuego, escúrrela bien y deja que se enfríe.
- En un plato hondo, pon la quinoa, los frutos rojos y las nueces, u alíñalo con un poco de aceite de oliva. ¡A disfrutar!
Ensalada de fusilli con frutos rojos
Una ensalada refrescante y llena de vitaminas. Para prepararla, necesitas (para 2 personas):
- 180 gramos de pasta tipo fusilli
- Brotes variados (canónigo, rúcula, espinacas baby…)
- Frutos rojos (grosellas rojas, frambuesas, fresas de bosque…), al gusto
- Aceite y sal
Preparación:
- Cuece la pasta en dos litros de agua hirviendo (suele tardar unos 11 minutos, pero conviene probarla para comprobar que está al dente).
- Retírala del fuego, refréscala con agua fría y escúrrela.
- Pon la pasta (bien escurrida) en un plato, junto con los brotes y los frutos rojos, y alíñalo todo con un chorrito de aceite de oliva virgen extra y una pizca de sal. ¡Sencillo y delicioso!
