Celia García junto a sus alumnas en una sesión del Club de Lectura de la facultad de Medicina en la Universidad de Málaga.
Celia García, psiquiatra y profesora permanente laboral del área de Historia de la Ciencia de Facultad de Medicina de la Universidad de Málaga, siempre ha sido una apasionada de la lectura. Y precisamente fue su afán por los libros lo que le llevó a unir sus dos pasiones en 2021 para fundar el Club de Lectura para estudiantes de Medicina, con el objetivo de, tras la pandemia, recuperar un espacio en el que tener debates abiertos y acercar, a su vez, las enseñanzas más humanas de los libros al grado de Medicina.
“El club surgió fruto de la necesidad que teníamos profesores y alumnos de generar un espacio donde compartir, tener debates abiertos, disfrutar del tiempo en la facultad, donde no solamente hacemos vida académica. Se creó de forma informal”, explica a este diario Celia. Además, señala que uno de sus pilares es el poder “humanizar” la Medicina a través de la lectura algo que, según ella, necesita el grado sanitario. “Tal y como están organizadas las facultades de Medicina y el propio grado se empieza a meter información a los alumnos sobre el MIR desde primero de carrera, con el formato constante de exámenes tipo test, lo que lleva a un empobrecimiento para ellos, les quitamos la posibilidad de redactar y estar en contacto con textos“, reconoce.
Estas habilidades que se pierden se vienen a solventar con el Club de Lectura para paliar ese “vacío existente” en las nuevas formas de evaluación. “No sólo los alumnos, el profesorado tendemos hacia una evaluación cada vez más objetiva, pero también empobrecemos la parte de la explicación, reflexión… Creo que el Club de Lectura nos hace más reflexivos“, señala. Además, los alumnos que llegan son generalmente, estudiantes a los que les gusta leer, con hábito lector, o que lo han abandonado y quieren retomarlo.
El Club también ayuda de cara al futuro profesional de estos médicos y acerca la relación médico-paciente: “La lectura te abre a mundos diferentes y a ese contacto con diferentes historias y realidades. Por ejemplo, hace poco nos leímos un libro de Brenda Navarro sobre la problemática en México de los secuestros de mujeres. Son realidades que te llevan a pensar qué haríamos si viene una paciente a nuestra consulta y nos cuenta que un familiar ha sido objeto de secuestro. Son elementos que se suman a la formación de un profesional de la Medicina y al final eso es lo que distingue a un buen profesional de un mal profesional”.
“En los libros de literatura se aprende más Medicina que en los libros de texto y siempre se puede sacar una lectura que tiene que ver con la salud, ya sea mental o física”
Más Medicina en los libros de literatura
A través del Club de Lectura, Celia reconoce que se logra disfrutar de ese espacio “más lúdico” y suelen llevar a cabo estos encuentros en unas terrazas que ha habilitado la facultad para poder reunirse al aire libre, con estructura asamblearia en la que no hay una persona que toma las decisiones sola: “Todos votamos conjuntamente los libros y estructuramos el calendario para el resto del curso. Tener ese contacto con la literatura, más allá de los libros académicos, es un acceso a aprender muchas cosas de la Medicina. Siempre digo que en los libros de literatura se aprende más Medicina que en los libros de texto, aprendemos a relacionarnos con los libros de otra manera, a reflexionar, a conocer otras formas de pensar y podemos enriquecernos de distintos puntos de vista”.
Generalmente a principio de curso inician el Club de Lectura unos 10 o 12 alumnos pero Celia comenta que el “núcleo que resiste” acaba siendo de seis u ocho alumnos, generalmente del grado de Medicina, aunque en ocasiones también se han sumado profesores para formar parte de este club y participar de las lecturas.
¿Cómo se desarrolla un día en el Club de Lectura para Medicina? El primer paso fue organizar un grupo de Whatsapp, como cuenta Celia, donde ponen toda la información de los libros que leen y las fechas. “Solemos reunirnos cada mes y medio, con el libro que toque, y quedamos una tarde fuera del horario académico para compartir una merienda. La idea es hacer un espacio amable donde relajarnos y hablar de muchas cosas. Durante un par de horas hablamos del libro, del autor, pero también habido momentos que hablamos de otros debates que van surgiendo”, relata.
¿Qué libros leen los alumnos de Medicina?
Los libros que se leen en este club de la Universidad de Málaga varían mucho. De entrada Celia señala que es literatura general, pero están abiertos a todo tipo de géneros. Los estudiantes de Medicina han leído novela negra, clásicos, ciencia ficción, cuestiones feministas… Celia reconoce que “si te paras a pensar”, en todos los libros se puede sacar una lectura que tiene que ver con la salud, ya sea mental o física.
“Cuando hemos leído algún escritor ruso clásico, Dostovyeski o Tólstoi, vemos que ellos eran dados a diseñar muy bien los perfiles psicológicos de sus personajes. A nivel psicopatológico, para determinados estudios o cuadros psiquiátricos, es muy interesante. También nos leímos una novela llamada ‘Tan poca vida’ que hace un recorrido por la enfermedad degenerativa de un protagonista, con el que aprendimos mucho. De entrada no buscamos libros relacionados con la Medicina, pero sí que nos llevan a estos debates”, concluye.
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