El proyecto de emisión del billete de 1,000 lempiras ha estado en agenda del Banco Central de Honduras (BCH) en la última década. Fue en 2015 y 2019 que ese tema fue abordado en el BCH.
Con la devaluación de la moneda nacional respecto al dólar estadounidense hay sectores que apuestan por imprimir un billete de mayor denominación, pero hay otros que sostienen que con el auge de las transferencias electrónicas no es necesario.
Manuel Bautista, expresidente del Banco Central y con una trayectoria de 40 años en esa institución, explica que si se toma en cuenta la devaluación 50 dólares en 1990 era equivalente a 100 lempiras, mientras que en la actualidad $50 son L1,230, entonces, hay argumento para la emisión del billete de L 1,000.
No obstante, con las innovaciones tecnológicas y los sistemas electrónicos de pago el billete de 500 lempiras satisface los requerimientos de los hondureños. Bautista dice que la demanda de billetes no crece como en el pasado y entre las causas destacan la incorporación de novedosos sistemas de pago.
Concluye que las condiciones actuales no indican la necesidad de emitir un billete de mayor denominación que el de 500 lempiras.
El exsecretario de Finanzas Arturo Alvarado manifiesta que las tarjetas de crédito y débito, así como las transferencias electrónicas, no justifican emitir el billete de 1,000 lempiras. Añade que las personas con menor poder adquisitivo, que son las que continúan usando efectivo en Honduras, requieren de billetes de menores denominaciones. El billete de mayor denominación que circula en el país, o sea el de 500 lempiras, fue emitido por el BCH en 1997.
