La historia se repite un año más, y ya van tres de forma consecutiva. Los MIR (Médicos Internos Residentes) han dejado vacantes el 62% de las plazas de Medicina de Familia que ofertaba Extremadura en la convocatoria de este año y que cerró en la tarde de ayer doce días de actos de adjudicaciones.
De las 98 plazas que ofertaba el Servicio Extremeño de Salud (SES) para formar a nuevos médicos solo se han cubierto finalmente 37, lo que supone que se han quedado 61 plazas desiertas, la cifra más alta de los últimos tres años. En 2022 quedaron 40 plazas vacantes en esta especialidad y en 2023 fueron 27, aunque tras una ‘repesca’ se lograron asignar once más y quedaron finalmente vacías 16. Las 61 vacantes de este año se reparten en todas las áreas de salud extremeñas, siendo Badajoz con 13, Don Benito con 12 y Cáceres con 9 las que concentran más puestos vacíos.
En el resto de las 37 especialidades médicas que ofertaba Extremadura no ha habido problemas y se han cubierto todos sus puestos, un total de 127 (la oferta completa alcanzaba las 225 plazas incluida Medicina Familiar y Comunitaria).
Casi 500 vacantes en España
La situación ocurrida en Extremadura se repite en todo el país, donde Familia se ha quedado con un total de 459 plazas vacías. Además de Extremadura con 61 vacantes en esta especialidad destacan también Cataluña (98 plazas desiertas), Castilla y León (81), Andalucía (64) y Galicia (63). Asimismo, a nivel estatal hay otras 12 vacantes en Medicina del Trabajo y dos plazas desiertas más en Medicina Preventiva y Salud.
El resultado de las adjudicaciones de las plazas para la formación de los futuros especialistas médicos agrava la situación en la que se encuentra la especialidad de Medicina Familiar y Comunitaria, que ya acusa un déficit de profesionales en regiones como Extremadura y que podría intensificarse en los próximos años si no hay profesionales formados para asumir el relevo generacional en las plantillas.
Por eso y como ya se hizo el año pasado, la ministra de Sanidad, Mónica García, anunció que el ministerio sacará una convocatoria extraordinaria para intentar cubrir algunas de las 473 plazas que se han quedado vacantes en el conjunto del país. La ministra reconocía ayer que existe un problema de cobertura, especialmente en Medicina Familiar y Comunitaria, que es «poliédrico» y que se tiene que abordar con medidas de carácter político, según informe Efe. A falta de conocer más detalles, la convocatoria extraordinaria comenzará el próximo lunes y durará tres días.
La realidad es que hay aspirantes suficientes para haber completado la oferta, pero estos ante la escasa oferta de especialidades cuando llega su hora de elección prefieren esperar un año más y volver a presentarse al examen MIR en 2025 que optar por formarse en la especialidad de Familia.
El exconsejero de Sanidad en los últimos ocho años, José María Vergeles, fue de los primeros en valorar ayer el resultado de los doce días de adjudicaciones. «Se produce una situación dramática en Extremadura. Es el año que más plazas han quedado vacantes. Es muy preocupante», destacó el ahora presidente del grupo parlamentario socialista en redes sociales.
