Desde que el bombo de la Champions emparejó al Barça con el PSG, la alargada sombra de Kylian Mbappé ha perseguido al conjunto blaugrana en forma de amenaza. Una amenaza, además, con el Real Madrid en segundo plano, ya que nadie contempla que no vista de blanco la próxima temporada.
Parar a Mbppé se intuía como una de las claves para que el equipo de Xavi tuviera una oportunidad de estar en semifinales de la máxima competición europea después de cuatro temporadas de travesía por el desierto. Y el técnico de Terrassa encomendó esta tarea a Jules Koundé.
Durante la semana se había especulado con que Ronald Araujo ocupara la posición de lateral derecho, tal y como Xavi ha decidido cada vez que se ha enfrentado al Real Madrid, para frenar a Vinicius. Pero Koundé ha llegado a esta eliminatoria en su mejor momento de la temporada y el técnico blaugrana ha jugado la baza del conocimiento que el francés tiene de su compañero de selección.
La apuesta le ha salido redonda a Xavi. Koundé ha estado concentrado desde el primer minuto y ha minimizado la figura de Mbappé hasta hacerle desaparecer y desesperarle. El próximo ‘cromo’ de Florentino Pérez solo remató dos veces y ninguna de ellas entre los tres palos: una en la primera parte, muy desviada, y otra en la segunda en la recta final que Araujo ha repelido a córner, alejado de esa banda izquierda en la que Koundé le amargó la noche
El lateral del Barça ha estado muy encima de Mbappé, anticipando cada una de sus intervenciones. Y cuando el delantero del PSG ha intentado encararle ha tenido la ayuda de un Ronald Araujo que ha sabido situarse en línea para cerrarle los espacios interiores. La portentosa actuación de Pau Cubarsí, dueño y señor del área con su perfecta colocación y su capacidad para cubrir las espaldas a sus compañeros, han permitido a Araujo estar pendiente de dar un capotazo a Koundé.
Cero tiros a puerta y trece balones perdidos
Mbappé ha lucido más por sus protestas al colegiado y sus recriminaciones a sus compañeros que por su capacidad para desbordar. Venía de marcarle cuatro goles en dos partidos al conjunto blaugrana, siendo clave en la clasificación del PSG la última vez que ambos equipos se vieron las caras, en los octavos de final de la Champions League de la temporada 2020-2021, cuando firmó un ‘hat-trick’ en el Camp Nou.
En aquella eliminatoria no estaba Koundé, que en el Parque de los Príncipes fue ese futbolista granítico y fiable que hizo que el Barça, aún con una economía muy precaria, desembolsara 50 millones fijos más otros cinco en variables para llevárselo del Sevilla.
En petit comité, Mbappé había despreciado al Barça. Una prepotencia que anoche pagó muy cara. Koundé le dejó en evidencia, destapando todas sus carencias, que no son pocas. Cero disparos entre los tres palos y trece balones perdidos.
