“A nuestros niños se les informará en el colegio de sexo individual y en grupo, de masturbarse, desde los 5 años y desde los 9 años serán informados y sometidos a la pornografía… por externos. Es muy grave”. Este es uno de los múltiples mensajes que circulan por redes sociales contra una formación sobre “Educación en la Vida Relacional, Afectiva y Sexual” (Evras) que se imparte en las escuelas desde este curso escolar de forma obligatoria en la región belga de Valonia y Bruselas. Los mensajes de rechazo y los bulos de algunos grupos contrarios en las últimas semanas han sido el abono para los incendios registrados en, al menos, seis escuelas de la ciudad de Charleroi, y otras dos vandalizadas en Lieja. De momento, no se ha encontrado a los culpables.
Los primeros incendios se declararon hace una semana, unos hechos que las autoridades confirmaron que eran “delictivos”. Dentro de las escuelas se habían encontrado mensajes contra la formación Evras. A lo largo de la semana se fueron sucediendo otros y, por el momento, van ocho escuelas incendiadas o vandalizadas.
La situación ha alarmado a las autoridades, quienes han criticado las noticias falsas sobre la formación, una prueba de cómo las mentiras se han propagado con la misma rapidez que la de los incendios. “Son actos de una barbaridad extrema, actos de terrorismo”, calificó la ministra de Educación del Gobierno federal, Caroline Désir.
La formación sexual se imparte en Bélgica desde hace medio siglo, pero ahora ha pasado a ser obligatoria en Valonia y Bruselas
El primer ministro belga, Alexander de Croo, pidió poner fin a la vandalización de los centros. “Vivimos en un país donde hay tolerancia y el debate existe (…), pero esto nunca debe acabar en violencia, y sobre todo no en lugares frecuentados por niños”, aseguró el político tras la reunión del Consejo de Ministros. En el encuentro, el Gobierno junto a los servicios de seguridad del Estado y autoridades locales decidieron desplegar más policías en los centros educativos. Además, el Centro para la Ciberseguridad del país ha encargado a un equipo de analistas que vigilen las páginas de internet que contengan información falsa sobre Evras. Por cada bulo, se abrirá una investigación para determinar también quién lo promueve y financia.
Aunque se desconoce quién está detrás de estos actos, la ministra de Educación avanzó que han encontrado informaciones en las redes sociales con origen en Francia “y que no saben nada de Evras”. Las noticias falsas en redes sociales se han diseminado sin fin desde hace dos semanas, cuando empezaron las clases, con vídeos en TikTok en los que se habla de supuestas agresiones sexuales a menores en el transcurso del taller.
La formación sexual en Bélgica no es nueva. En algunos centros educativos se imparte desde hace cincuenta años. Tampoco lo es Evras, presente en las escuelas de la región de Valonia y Bruselas desde el 2012, aunque era optativo a iniciativa de cada escuela, por lo que había muchas que jamás lo habían impartido. Para acabar con la disparidad entre los centros, la Federación Valonia-Bruselas aprobó su obligatoriedad en dos cursos: dos horas en sexto de primaria (11-12 años) y dos horas en cuarto de secundaria (15-16). En total, cuatro horas. Y se adoptó una guía para ayudar a los profesionales. El resto de cursos, es opcional.
Gestión de las emociones
Evras lleva diez años impartiéndose en Valonia y Bruselas, y se centra en la gestión de las emociones. Los dos únicos cursos en los que será obligatorio se podrá hablar de diferencias entre la amistad y el amor o el pudor; y a los 15-17 años, de la identidad y orientación sexual. En la foto, manifestación contra Evras en Bruselas el 7 de septiembre.
Asociaciones y progenitores contrarios a la formación cargan sobre todo contra la cuestión de la sexualidad, pero esta es mucho más. Se aborda, sobre todo, la gestión de las emociones, la autoestima o la vida en familia. Los talleres estarán adaptados en función de la edad, y nunca se abordará ningún tema que los menores no hayan preguntado antes.
Muchos padres creen que la educación sexual es algo privado que depende de las familias, no de los colegios. Con los incendios aún recientes, se celebró una concentración ayer en el centro de Bruselas contra Evras. Sisora, una joven madre de tres hijos, presente en la manifestación, considera que hablar de sexualidad es “algo que se hace en casa”. “No es una clase de matemáticas, es un curso de sexualidad. Lo que aparece en la guía [sobre Evras] es claro, explicará a los niños que si quieren pueden cambiar de sexo, hablan de orgasmos y masturbación”, explica a La Vanguardia .
“Nos llaman integristas, desinformados, que somos los causantes de los incendios”, clamó Nadia, la organizadora de la concentración, quien lamenta que el Gobierno regional ha tomado la decisión por presiones “del lobby LGTBI”. La gran mayoría de manifestantes rechazó los incendios; otros, como Elisabeth, consideran que, aunque no es el camino, lamentan que es “el resultado de que el Gobierno no escuche”.
