“No puedes pasar como un avión y humillar a 50 metros de meta a alguien que lleva 185 kilómetros liderando la prueba, ese francés no entiende los valores del trail, es una marranada”

El trail se rige aún por códigos que tienen poco que ver con el canibalismo de las carreras de asfalto. Al menos eso es lo que piensan muchos aficionados que han criticado con dureza la actitud de Antoine Guillon, atleta francés que se impuso en el Trail Menorca tras 185 kilómetros de durísimo esfuerzo y tras recuperar una diferencia de media hora que le llegó a llevar el español Pablo Ibáñez.

El final de la exigente prueba fue dramática, ya que después de tantos kilómetros,19 horas de esfuerzo y 170 kilómetros de liderazgo del atleta aficionado español, a solo 50 metros de entrar en meta el atleta francés pasó a un exhausto Pablo Ibáñez. Tras ver cómo le superaban y ante sus dificultades para poder mantener un ritmo vivo de carrera, Pablo Ibáñez se derrumbó y comenzó a llorar desconsolado.

La carrera parecía decidida tras una exhibición de Pablo Ibáñez hasta pocos kilómetros antes de la meta. Durante la madrugada, habiendo pasado ya el ecuador de la carrera, en Binibèquer (km 115), la distancia entre Pablo Ibáñez y Antoine Guillon se estabilizó en la media hora, e incluso alcanzó los 39 minutos en el control de Sant Tomàs (km 144). A partir de ahí, Guillon tiró de experiencia y sacó partido a la excelente gestión de la carrera que había realizado para ir recortando distancias sobre Ibáñez. A pesar de todo, en el último control, en Cala en Bosc (km 172), todavía le llevaba 26 minutos de ventaja. Todo cambió en los últimos 13 kilómetros, el vasco sufrió problemas físicos que no le permitieron apenas correr y el hueco entre ambos se fue cerrando a marchas forzadas. Antoine Guillon aceleró y, finalmente, alcanzó y superó a Pablo Ibáñez en la misma plaza de Ciutadella que los había visto partir más de 19 horas antes. La desesperación de Ibáñez explica la diferencia de 38 segundos en la línea de meta (19:19:15 de Antoine Guillon por 19:19:53 de Pablo Ibáñez).

A numerosos aficionados al trail running les ha chirriado una decisión del atleta francés que ven legal y competitiva pero que rompe con los esquemas tradicionales de compañerismo del trail running. “Lo bonito y memorable hubiese sido que entraran juntos como muestra de respeto a quien estuvo 184.900 metros corriendo solo”, apuntaba un corredor de montaña como Dani Coll.

“Yo no hubiera sido capa de hacer eso…”

Sergio López, otro habitual de las carreras de montaña ataca con dureza la decisión de un atleta consagrado al que le hubiera costado poco respetar hasta el final a un corredor aficionado como Pablo Iáñez: “Me pone triste este final. Un ganador de 7 ediciones, con experiencia en grandes eventos internacionales como Utmb contra un chico Master 30 que debuta en Menorca por primera vez. Unos le podrán llamar gestión de carrera mejor, para justificar. Gestión de carrera de menos a mas está perfecto, pero aquí Claudia Tremps dió en el clavo. Esto no es Utmb donde te juegas mucho dinero patrocinios y una carrera como atleta elite. Esto es Menorca, un trail precioso y único. Especial y diferente. Y nos encontramos un veterano que ha ganado 7 veces contra un debutante que ha liderado 184km des del primer minuto de carrera. Y le adelantas en línea de meta, en la plaza con todo el público esperando un nuevo ganador. Es una marranada. Ni abrazo post carrera ni nada justifican eso. Lo mas bestia es que una vez ha perdido el liderato Pablo, tiene la educación de ser cariñoso con Antoine. Eso si demuestra lo campeón que es Pablo. Que después de lo ocurrido el tío sigue siendo un señor. Todo lo señor que no ha sido el veterano 7 veces campeón. Una pena, esta carrera tan bonita no se merece un final así. Yo por mi parte, ultimo año que le dedico aplausos a Guillon. Se finí”

Juan Gil es otro de los que apunta al escaso respeto del atleta francés: “Respeto todas las opiniones, es una competición si, gana el primero si, hay rivalidad hasta el final si, Pero lo siento……yo no hubiera sido capaz de hacerlo en esa situación, es competición claro, pero a mi modo de ver un deporte de caballeros, y esa situación a 50 metros de meta tras 180 km humillando a un atleta que se merecía la victoria…No, no habría sido capaz de adelantarlo”.

Javi Robles, corredor de montaña defiende que “está claro que Antoine no ha hecho nada ilegal, pero también encuentro que hubiera sido un inmejorable y recordado final haber entrado los 2 juntos a meta y ahí al francés le faltaron valores y le sobró ambición por ser único ganador. Batalla épica donde las haya, me solidarizo tremendamente con Pablo Ibáñez. El que no entienda algo así es que no ha vivido desde dentro el ambiente que hay en el Trail. Precisamente en las carreras de montaña suelen verse detalles de fair play y compañerismo que difícilmente se ven en otro tipos de carreras. Solo espero que el año que viene Pablo Ibáñez lo ponga en su lugar como lo hizo Tòfol el año pasado”.