Los mercados inmobiliarios más caros de EE.UU. reciben un inesperado revés

Bloomberg — En principio, Steve Hilton resulta un paladín inesperado del propietario de vivienda de clase media en Estados Unidos.

Este antiguo presentador de Fox News y consejero del ex primer ministro del Reino Unido, David Cameron, reside en Atherton (California), la zona postal más cara de EE.UU. Casado con Rachel Whetstone, una de las principales empresarias de Silicon Valley, se unió a una campaña local contra la vivienda multifamiliar en esta zona.

No obstante, en una lluviosa noche de comienzos de año en San Francisco, Hilton organizó un acto en Shack15, un elegante club privado ubicado en lo alto del Ferry Building, con el fin de hablar sobre la vivienda asequible.

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Su prioridad: cómo frenar los costes que han hecho de amplias zonas californianas los mercados más onerosos de todo el país y han hecho de la adquisición de una casa un bien de lujo.

No es, en absoluto, el único. Los elevados precios californianos están impulsando una serie de iniciativas encaminadas a incrementar la oferta de viviendas.

Varios legisladores del Estado quieren reducir la cantidad de votantes necesarios para la aprobación de bonos e impuestos especiales para la vivienda asequible.

Más espectacular aún, un grupo de multimillonarios de Silicon Valley está apoyando un proyecto denominado California Forever que pretende edificar una ciudad totalmente nueva al nordeste de San Francisco.

Hilton tiene su propio plan: propone flexibilizar las normas medioambientales y limitar las tarifas que los promotores pagan a los pueblos y ciudades como forma de poner viviendas al alcance de más personas.

“Recuerdo esa increíble sensación al entrar en el apartamento que compré en Londres la primera vez: que lo poseía con mi dinero”, dijo a los trabajadores tecnológicos y profesionales reunidos en Shack15. “Ese sentimiento simplemente le está siendo robado a esta generación”.

Los números lo confirman. California tiene el valor medio de vivienda más alto del país, casi el doble del promedio nacional, según Redfin. Una casa mediana en el área de Los Ángeles cuesta ahora US$$884,400 y en el Área de la Bahía de San Francisco cuesta US$1,25 millones, según muestran datos de la Asociación Nacional de Agentes Inmobiliarios.

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Luego está Atherton, hogar de luminarias como la estrella de los Golden State Warriors, Stephen Curry, y los pesos pesados de Silicon Valley. La casa mediana allí está valorada en más de US$7 millones, según un índice de Zillow .

Los crecientes precios han socavado durante mucho tiempo la imagen histórica de California como una tierra de oportunidades para personas de todos los ámbitos de la vida.

La proporción de adultos de California que eran propietarios de su propia casa fue inferior al 44% en 2021, dijo en un informe el Centro Terner para la Innovación en Vivienda de UC Berkeley.

Eso fue alrededor de 15 puntos porcentuales menos que en el resto de Estados Unidos, la brecha más grande jamás registrada.

Medida electoral

Hilton, que se convirtió en ciudadano estadounidense en 2021, inicialmente probó una solución decididamente californiana: recolectar suficientes firmas para incluir una iniciativa en la boleta electoral para cambiar las restrictivas leyes de construcción del estado.

Su propuesta, denominada Ley de Asequibilidad de la Propiedad de Vivienda de California, buscaba abordar las “tarifas de impacto” pagadas por los desarrolladores y renovar la Ley de Calidad Ambiental de California, o CEQA (por sus siglas en inglés), una ley histórica que critica la culpa por bloquear una construcción muy necesaria.

Ese plan está fracasando, al menos por ahora. Hilton habría tenido que recolectar casi medio millón de firmas a mediados de mayo para calificar la medida para la votación de noviembre de este año, un proceso notoriamente costoso.

Admite que no logró recaudar suficiente dinero para hacerlo. Pero miles de personas se registraron en su sitio web para apoyar la medida, por lo que Hilton ya está considerando futuras iniciativas electorales.

El enérgico hombre de 54 años también está trabajando en otras opciones. Un grupo de expertos que fundó hace una década, Golden Together, está publicando videos ingeniosos (protagonizados por Hilton) sobre la necesidad de más viviendas.

No está claro adónde lo llevará su incursión en la política de California, dijo, y agregó que no descartaría una futura candidatura al cargo.

Sus fracasos muestran lo difícil que es incluso intentar un cambio.

El problema enfrenta a los grupos prodesarrollo que quieren reducir las barreras a la construcción con los defensores del control local que a menudo ven los nuevos proyectos como amenazas al medio ambiente o a sus vecindarios.

El resultado es un estancamiento que obstaculiza las nuevas construcciones, lo que impide que el estado cierre la brecha entre la oferta y la demanda que ha provocado que los precios de los alquileres y las viviendas se disparen.

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‘Receta para el fracaso’

“Cuando se facilita la construcción de viviendas cerca de una casa actual, se obtienen conservadores en Huntington Beach y progresistas en Berkeley que se oponen a ello, lo que es como la receta definitiva para el fracaso”, dijo Dan Dunmoyer, director de la Industria de la Asociación de la Construcción de California, un grupo comercial que elogió la medida electoral de Hilton pero se negó a apoyarla en medio de otras prioridades políticas. “Cada vez que unes a esa gente, simplemente no llegas a ninguna parte”.

Es comprensible que los residentes de muchas ciudades se pregunten cómo afectará la construcción de nuevas viviendas a sus vecindarios.

Hilton lo sabría, ya que su propia esposa, que se desempeña como directora de comunicaciones de Netflix Inc. (NFLX), planteó dudas cuando surgió la perspectiva de un nuevo edificio en su ciudad de Atherton. Escribió al ayuntamiento y al alcalde para decirles que estaba preocupada por el tráfico, la tala de árboles, los recursos escolares y la contaminación lumínica y acústica.

“Somos personas independientes”, dijo Hilton.

Al mismo tiempo, restó importancia a la contradicción y dijo que no está en contra de la capacidad de los residentes locales de opinar sobre nuevos proyectos en sus barrios.

De hecho, centrarse en construir ciudades cada vez más densas es sólo una parte de la solución. El estado también debería agregar viviendas en la expansión suburbana y en comunidades más rurales, dijo Hilton.

“Tenemos que construir, construir, construir”, dijo en uno de sus videos. “Necesitamos que se construyan millones de viviendas más si queremos llegar a un nivel que sea razonable para los precios de las viviendas y los alquileres”.

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