En octubre de 2023, un rumor que sonaba cada vez con más fuerza llegó a los principales portales de noticias y publicaciones del planeta: Anya Taylor-Joy y Malcolm McRae se habían convertido en marido y mujer en una fastuosa boda en Venecia. En ese momento, circularon algunas fotos tomadas por los paparazzi que mostraban a la actriz de Gambito de dama asomada a un balcón de uno de los emblemáticos palacios de la ciudad italiana luciendo un espectacular vestido de novia. Sin embargo, ni ella ni su pareja salieron a confirmar ni negar la noticia, hasta este martes.
En su cuenta de Instagram, la actriz compartió una serie de fotografías y clips de aquel mágico y romántico momento. Pero si bien su mensaje tuvo como fin confirmar la versión de que habían pasado por el altar, también sirvió para que sus seguidores y fanáticos se enteraran de detalles hasta el momento desconocidos.
“Hace dos años, en Día de los Inocentes, me casé en secreto con mi mejor amigo en Nueva Orleans. La magia de ese día está arraigada en cada célula de mi ser, para siempre”, escribió Anya junto a las imágenes, revelando la verdadera fecha en la que se convirtieron en marido y mujer.
También le dedicó unas palabras a su flamante esposo: “Feliz segundo (primer) aniversario mi amor… Sos el más genial”. Y, además, hizo referencia a lo que se ve en detalle en una de las imágenes: dos pequeños corazones que formaron parte del menú de la exclusiva celebración. “Sí, esos son pasteles de corazón anatómicamente correctos. Sí, soy el vampiro Lestat”, bromeó.
Las otras imágenes dan cuenta del majestuoso vestido bordado, diseñado por Dior, que lució para la ocasión, con un extenso velo.
Todas esas fotografías corresponden, de hecho, a la fiesta que Taylor-Joy y McRae realizaron en Venecia en octubre del año pasado. Algunas, fueron tomadas por la modelo y actriz Cara Delevingne, que fue una de las celebridades que fueron captadas por las lentes de los paparazzi en aquella ciudad italiana.
La celebración, de la que participaron unos 150 invitados, se realizó en el Palazzo Pisani Moretta y a pesar de los esfuerzos por mantener el evento en el más estricto secreto, varios de los invitados e incluso la novia fueron fotografiados en los balcones y en la extensa terraza del palacio del siglo XV. A esa altura, la prensa ya estaba alertada de la presencia de varios famosos que habían llegado al lugar en los tradicionales taxis acuáticos y que la noche anterior habían disfrutado de una fiesta de disfraces en el mismo lugar.
Una semana después, los recién casados volvieron a vestirse de gala para compartir un paseo por el Gran Canal junto con su familia y sus ilustres invitados. La actriz y el músico se encontraron con sus seres queridos antes de embarcar en un yate que los llevó a recorrer la gran atracción de la ciudad ubicada en el noroeste italiano. Ella lucía un vestido blanco corto sin breteles, el pelo recogido, zapatos negros bajos y anteojos de sol negro. Él optó por un traje en un tono marrón y una camisa blanca sin corbata. Durante toda la velada se mostraron muy juntos: no faltaron besos, abrazos, risas cómplices y miradas de amor.
