Los huevos son uno de los alimentos más sabrosos y ricos en nutrientes. Sin embargo, siempre ha habido debates respecto a cuántos se deben consumir a la semana. Que si el colesterol, que si las calorías, que si el corazón… Esas son solo algunas de las causas por las que se alerta de que uno no se exceda en su consumo.
Pero ni siquiera los expertos se ponen de acuerdo cuando intentamos averiguar cuál es esa cantidad máxima de huevos a la semana que podemos comer sin problema. Vamos a ver si despejamos un poco las dudas y llegamos a una conclusión entre los estudios e informaciones disponibles en la actualidad.
Propiedades del huevo
Nadie discute de que los huevos deben formar parte de cualquier dieta equilibrada y saludable. Contienen gran cantidad de proteínas, ácidos grasos monoinsaturados, minerales como el fósforo, el yodo y el selenio, vitaminas de los grupos A, B y D, y antioxidantes. Además, otros compuestos como la luteína y la zeaxantina le confieren propiedades antiinflamatorias y antioxidantes, que contribuyen a evitar las cataratas y la degeneración macular, por lo que favorecen la salud ocular.
Además de ello, son una opción asequible para todos los hogares y tienen propiedades saciantes, por lo que suelen ser un recurso fácil en la cocina para las comidas. No podemos olvidar la cantidad de recetas que los utilizan. Más allá de las tortillas y los huevos fritos, resultan fundamentales en rebozados como las croquetas, en masas, en salsas y en numerosos postres, desde natillas hasta bizcochos. Y todo ello suma a la hora de calcular cuántos huevos consumimos al día o a la semana.
Huevos y colesterol
La cantidad semanal recomendada de huevos ha oscilado a lo largo del tiempo. Hace décadas se decía que no se debían tomar más de dos o tres huevos a la semana. Las razones que se esgrimían para ello era su contenido en colesterol, que podía provocar problemas tales como enfermedades cardiovasculares.
No obstante, las investigaciones médicas constataron de que, en realidad, el colesterol de los alimentos que comemos no influyen demasiado en los niveles del colesterol malo en la sangre, sino que lo que más contribuye en su incremento son las grasas saturadas. El estudio Associations of egg consumption with cardiovascular disease in a cohort study of 0.5 million Chinese adults publicado en la revista Heart explica cómo los fosfolípidos presentes en los huevos son capaces son capaces de incrementar el colesterol bueno o HDL y prevenir la arterioesclerosis.
También es necesario desechar algunos mitos erróneos en torno al huevo, como aquel que dice que es mejor consumir solo claras o de que la calidad proteica de los huevos crudos es mejor que la de los cocinados. Dos errores que es habitual que se escuchen en el ámbito del deporte, tal y como se señala en el estudio Papel del huevo en la dieta de deportistas y personas físicamente activas, publicado en la revista Nutrición hospitalaria.
Cantidad de huevos a la semana
De tal modo, en la actualidad, los expertos no dan una respuesta cerrada cuando se les pregunta qué cantidad mínima de huevos podemos tomar a la semana, porque en este caso tiene mucho que ver nuestro estado de salud y el tipo de vida que llevamos. Pero sí especifican una cantidad máxima en base a los estudios de los últimos años.
La Heart Foundation de Nueva Zelanda determinó que el número máximo de huevos a la semana que podemos comer es de media docena, siempre y cuando se incluyan dentro de una dieta equilibrada en la que no faltan las verduras, el aceite de oliva, el pescado, las legumbres y los frutos secos.
La Fundación Española del Corazón se manifiesta en la misma línea, y recomienda un máximo de cinco huevos a la semana. No obstante, si se padece de tener niveles altos de colesterol en sangre, apuntan que lo adecuado es reducir su cantidad entre dos o tres a la semana.
Alergia al huevo
Pese a las cantidades señaladas anteriormente de cinco o seis huevos a la semana, hemos de ser conscientes de que estas generalidades siempre van enfocadas a población adulta sin ningún problema de salud. De tal modo, en el supuesto de padecer diabetes, colesterol o enfermedad cardiovascular, lo mejor será que el médico de cabecera o especialista que nos trate sea quien personalice por completo la cantidad que podemos comer de huevos a la semana. Así que en esos casos o similares, mejor será consultarlo.
Por su parte, los alérgicos a las proteínas del huevo sí deben eliminarlo por completo de su dieta. Los síntomas por esta alergia pueden ser leves pero también terminar en un shock anafiláctico, así que se debe ser lo más cuidadosos posible. La sintomatología habitual de la alergia al huevo se traduce en picores en la boca y el paladar, dificultad respiratoria, ronchas en la piel, náuseas, vómitos, diarreas y crisis asmáticas.
