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MIGUEL QUINTANA
El Girona de Michel no est atravesando precisamente su mejor momento de la temporada. Ha bajado el grado de inspiracin de varios futbolistas, las bajas han mermado una plantilla que no es largusima y colectivamente el equipo se ha resentido. Era algo que poda pasar. Incluso que deba pasar.
Hasta ayer, entre febrero y marzo tan slo haba podido ganar dos partidos. A cambio haba empatado uno y perdido cuatro. ste es un momento del curso en el que dudar es lcito. Es humano llegar a cuestionarse incluso lo que te ha hecho llegar a la posicin que ahora temes perder. Es absurdo si lo piensas, pero as somos las personas. Te puede entrar el vrtigo y nublar tus ideas, por muy claras que las tengas.
Si encima en mitad de un partido exigente uno de tus lderes y jugadores ms experimentados comete un error infantil y le regala un gol al rival, pues es hasta lgico comenzar a pensar de ms y dejar de asumir riesgos. Pero el Girona no lo hizo.
?Ante la presin del Real Betis y a pesar del error de David Lpez, el equipo de Michel sigui sacando el baln de la misma manera que lo haca en noviembre o diciembre cuando sus jugadores volaban.
Los jugadores quizs ya no confan tanto en ellos mismos como hace unos meses, pero siguen confiando al 100% en el modelo. Es decir, en su entrenador. El Girona por tanto sigui buscando atraer la presin sobre sus centrales para encontrar un espacio a la espalda de dicha presin. Y as Blind encontr a Ivn Martn para que luego Tsygankov y Portu dejaran solo a Dovbyk para marcar el gol que pareca acabar con el partido.
No se acab, pero entonces apareci el de siempre para acercar al Girona a una situacin que no ha vivido nunca. Dijo Michel tras el partido que Stuani lucir el brazalete de capitn el primer partido del Girona en Europa. No quiso concretar ms. Pero la reaccin del Girona ayer y el gol de Stuani es para que ese primer partido del Girona en Europa sea adems en la Champions League.