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PHOENIX – Precisamente de esto hablaba Dave Roberts.
Hace nueve días, el trío de JMV de los Dodgers compuesto por Mookie Betts, Shohei Ohtani y Freddie Freeman logró embasarse un total de 12 veces sólo para que los Dodgers terminaran cayendo ante los Mets y aseguraran su tercera serie perdida de manera consecutiva y su peor estadía en casa en años. Roberts reflexionó sobre esa mala semana y dijo que esperaba que la parte baja de su alineación sacara la casta para que los Dodgers enderezaran el barco.
El mensaje fue recibido y los bates de abajo respondieron.
El lunes en el Chase Field, el novato cubano Andy Pagés produjo tres carreras como octavo en el orden en la victoria de los Dodgers sobre los D-backs por 8-4 para agenciarse su séptimo triunfo en ocho compromisos, con seis de esos juegos ganados llegando durante esta gira de nueve días por tres ciudades.
Pages fue ascendido el 16 de abril tras batear .371 con cinco cuadrangulares en sus primeros 15 juegos por Triple-A Oklahoma City. Los Dodgers estaban en busca de una chispa en ofensiva y un sólido reemplazo en el bosque central de Jason Heyward, quien ha estado en la lista de lesionados desde el 3 de abril y no ha podido reanudar sus actividades de béisbol.
Hasta ahora, el cubano ha cumplido.
Es la segunda vez que Pagés remolca tres carreras en 12 partidos de su carrera. El novato de 23 años oriundo de La Habana llevó su racha bateando de imparable a siete juegos y tiene promedio de .298 con OPS de .846 desde que debutó en las Mayores.
“Para un jugador joven llegar a las Grandes Ligas y generar un impacto como ese, ha sido grandioso”, declaró Roberts. “Se está hablando mucho acerca de la parte baja de este lineup, pero cada uno de esos muchachos han venido mejorando poco a poco y Andy ha sido pieza importante de todo eso”.
