Fernando Alonso ha dejado claro en Shanghái por qué, a sus 42 años, sigue compitiendo en la F1 como si fuera un jovenzuelo, además de renovar por dos temporadas más y planear pilotar hasta los 45 años. Es todo un logro.
En primer lugar, sus reflejos son notables: tardó solo 0.280 segundos en accionar los mandos de embrague y pisar el acelerador para poner en marcha el AMR24, mientras que Checo Pérez, en su Red Bull, necesitó una centésima más. Además, en carrera logró su vuelta rápida número 25 en la Fórmula 1, demostrando una vez más su rapidez y habilidad.
Con este logro, Alonso vuelve al top ten de todos los tiempos en este apartado, igualando a otro bicampeón como Mika Hakkinen. También sigue siendo destacado en número de victorias, podios, puntos, vueltas líder y temporadas en activo, dejando su huella en el libro de récords en múltiples páginas.
Además, Alonso supera otro récord al acumular casi 21 años haciendo vueltas rápidas, con cuatro marcas distintas y cuatro motores diferentes, lo que lo convierte en uno de los mejores de todos los tiempos en este aspecto.
A pesar de sus 42 años, no logró la vuelta rápida más veterana, pero sigue siendo un competidor formidable. Sus circuitos favoritos para lograr vueltas rápidas son Monza, Silverstone y Nurburgring, donde ha destacado con tres vueltas rápidas en cada uno.
En resumen, el actual Alonso es elogiado por su precisión, rapidez desde la primera vuelta, inteligencia en la carrera y muchas otras cualidades, lo que demuestra su capacidad para seguir compitiendo al más alto nivel incluso en una edad más avanzada.
