Estudiar las Escrituras conlleva riesgos. Todos ellos valen la pena
Cuando comencé mis estudios en el Seminario Teológico Wesley, varios estudiantes de último año me advirtieron que no tomara los cursos ofrecidos por George Wesley Buchanan, un profesor que no se andaba con rodeos, exigía excelencia de sus alumnos y los calificaba en consecuencia. Un miembro de la facultad acusó burlonamente a Buchanan de interpretar