El Servicio Territorial de Medio Ambiente ha archivado la evaluación de impacto ambiental del proyecto del parque eólico “Valdescorriel” en los términos municipales de Valdescorriel y Fuentes de Ropel al no ser posible “dictar una resolución fundada sobre los posibles efectos adversos del proyecto sobre el medio ambiente por no disponer de los elementos de juicio suficientes”.
La Junta da así carpetazo al EIA iniciado en el año 2020 después de que la empresa Fuentes del Cea, la misma que promueve en Fuentes de Ropel una granja de 6.000 cerdos a la que se han opuestos los vecinos y el Ayuntamiento, sometiera la actuación a evaluación.
El proyecto sobre el que Medio Ambiente se ha pronunciado ahora con el resultado del archivo de las actuaciones consiste en la instalación de parque eólico de 900 kW compuesto por tres aerogeneradores de 300 kW y 30 metros de diámetro de rotor para autoconsumo aislado en actividad agropecuaria, en los términos municipales de Valdescorriel y Fuentes de Ropel.
Consultas
El Ayuntamiento de Valdescorriel lo informó favorablemente al cumplir con las prescripciones previstas en su planeamiento urbanístico. El de Fuentes de Ropel, donde también la empresa presentó el proyecto, no se pronunció.
Tampoco respondieron a las consultas Ecologistas en Acción de Zamora, SEO/Birdlife, la Asociación para la defensa del paisaje “El Cigüeñal”, la Asociación Medioambiental-sociocultural “Pangea Verde”, la Asociación Ornitológica Colorín “Zamora”, y la Sociedad Euromediterránea para la Vigilancia de la Fauna Salvaje. Si lo hicieron otros organismos, con diferentes pronunciamientos.
Carencias
Según el informe del Servicio Territorial de Medio Ambiente, el documento presentado por la empresa no contiene un estudio de alternativas. Únicamente incluye la justificación de las razones de la solución adoptada. Describe el medio afectado por el proyecto, si bien algunos aspectos medioambientales que pueden verse afectados de manera significativa se encuentran insuficientemente descritos.
En cuanto a los inventarios de la fauna presente en la zona se aportan datos que no presentan la consistencia esperable para un estudio de este tipo, en especial en lo referente a aves y quirópteros, por lo que el impacto sobre los mismos no se evalúa correctamente. Tampoco se valora la posible flora protegida que pueda existir en la zona. Tampoco se describen ni cuantifican los residuos generados por la implantación del proyecto en sus diferentes fases de construcción, funcionamiento y desmantelamiento.
La resolución de Medio Ambiente no cierra la puerta sin embargo a que el promotor inicie un nuevo procedimiento de evaluación de impacto ambiental adjuntando un documento ambiental o estudio de impacto ambiental con un contenido mínimo.
Así, enumera como necesarios un estudio de los impactos sobre aves y quirópteros de acuerdo con lo dispuesto en la Instrucción de la Dirección General de Patrimonio Natural y Política Forestal, sobre los contenidos mínimos exigibles a los estudios de EIA de instalaciones de energía renovables para su compatibilidad con los hábitats naturales, la flora y la fauna.
Serían necesarios también análisis de los efectos sobre la flora protegida, si estuviera presente en el área de estudio; la definición de la línea aérea de evacuación del parque eólico, así como de sus efectos ambientales; un estudio arqueológico de la instalación; y la reformulación de los efectos ambientales, posibles medidas correctoras o compensatorias en su caso de acuerdo a los datos de los análisis y el establecimiento de un plan de vigilancia y seguimiento adecuado a dichos resultados.
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