CAMAGÜEY.- La segunda edición del Concurso de Coreografía e Interpretación Fernando Alonso in Memoriam no podía escoger mejor apertura que la evocación a esa leyenda de la danza cubana, a 110 años del natalicio.
Esta edición rinde homenaje además a la maestra fallecida Ramona de Saá, y saluda los 50 años de vida artística de Reinaldo Echemendía y los 45 de Regina Balaguer, sucesora de Fernando en la dirección del BC desde 1997.
Un panel dedicado a su trascendencia y legado de Fernando Alonso (1914-2013) en el Ballet de Camagüey (BC) apuntó a las deudas por saldar con esa figura, artífice del cuerpo teórico de la llamada escuela cubana de ballet.
El historiador Miguel Cabrera insistió en la manera nacional de expresarse dada por la manifestación, y sobre esa línea contó acerca de una preocupación: “Para Fernando el ballet nacional de Cuba no era el ballet de La Habana”.
Moderado por la periodista Mercedes Borges, el panel acercó las influencias en lo personal y profesional de cada invitado, en ámbitos como la docencia, la coreografía y la dirección de la compañía.
En el panel desarrollado en el Hotel Plaza de la ciudad de Camagüey, también compartió vivencias el crítico Ismael Albelo, quien trabajó con Fernando Alonso en los últimos años: “Su historia ni siquiera está escrita”.
El maître Rafael Saladrigas agradeció que avizorara en él la capacidad para la docencia y lo entrenara para eso; mientras que Regina Balaguer agradeció la oportunidad de liderar la compañía aunque fuera bailarina de cuerpo de baile.
“Fernando consolidó con su presencia en Camagüey todo el trabajo que venía haciendo Vicentina de la Torre. Apoyó desde el inicio la fundación de la compañía. Una vez aquí en 1975 logró lo que ya merecía el BC: su carácter internacional”, destacó José Antonio Chávez, Premio Nacional de la Danza 2023.
Entre el público de bailarines, estudiantes y profesores estaba María Eugenia Reyes, una de las alumnas de Vicentina de la Torre y miembro del colectivo fundador de la compañía en 1967. Se dedicó al magisterio y es asesora de ballet para la región.
Motivada por las anécdotas, la mexicana Josefina Avellano Chávez comentó: “Es de bien nacidos ser agradecidos. Quienes estamos aquí hemos recorrido un camino que nos abrieron maestros como Fernando. Tenemos la misión fabulosa de servir y ser feliz. Eso es un legado”.
Este concurso combina las sesiones teóricas con las funciones competitivas en el Teatro Principal a partir de las 5:00 p.m. El próximo domingo, víspera del Día Internacional de la Danza, será la premiación.
El jurado está compuesto por personalidades del mundo de la danza como Miguel Cabrera e Ismael Albelo, y preside el maître y coreógrafo José Antonio Chávez Guetton.
