Por Jake Traylor y Scott Bland – NBC News
El expresidente Donald Trump dijo en una entrevista con la revista Time que no cree que vaya a haber violencia política en torno a las elecciones presidenciales de noviembre porque opina que derrotará al demócrata Joe Biden, pero agregó que eso “siempre depende de que una elección sea justa”. El expresidente dijo además que, en caso de regresar a la Casa Blanca, “consideraría” indultar a todas las personas acusadas o condenadas por el asalto al Capitolio del 6 de enero de 2021, ejecutado por sus seguidores contra lo que de forma repetida y sin evidencias calificó como una elección “amañada”.
Trump respondió a preguntas que profundizaban en su posición de dejar el aborto en manos de los estados, y evitó decir si impulsaría una ley que lo regule a nivel federal, o sobre las pastillas abortivas.
Además, insistió en que Rusia podrá hacer “lo que quiera” con los países de la OTAN que no “paguen una parte justa” de los gastos de la Alianza Atlántica. E insistió en sus planes de deportaciones masivas de inmigrantes indocumentados con apoyo militar.
“Vamos a ganar. Y si no ganamos…”
Al ser preguntado, en un inicio negó la posibilidad de violencia política tras las elecciones: “Creo que vamos a tener una gran victoria. Y creo que no habrá violencia”. Pero posteriormente, al ser cuestionado sobre la posibilidad de que no gane, fue más ambiguo: “Bueno, creo que vamos a hacerlo”, respondió, “estamos muy por delante”. Luego repitió acusaciones infundadas que nadie, ni siquiera él mismo, ha logrado probar y que repetidamente han sido desmentidas en todas las pesquisas: “No creo que puedan hacer las cosas que hicieron la última vez, que fueron horribles. Hicieron tantas cosas diferentes, que violaron totalmente de lo que se suponía que estaba sucediendo”.
“Vamos a ganar”, insistió, “y si no ganamos, ya sabes, depende. Siempre depende de lo justa que sea una elección”.
El aborto, en manos de los estados
Trump habló sobre su posición respecto a dejar la legislación del aborto en manos de cada estado. Cuestionado sobre si se sentía cómodo con que algunos castigaran a las mujeres, respondió: “No tengo que sentirme cómodo o incómodo. Los estados van a tomar la decisión. Ellos tendrán que sentirse cómodos o incómodos, no yo”.
Luego, cuando se le preguntó si los gobiernos estatales deberían monitorear los embarazos de las mujeres para garantizar que no aborten después de una determinada prohibición, Trump agregó: “Creo que podrían hacer eso. Una vez más, tendrán que hablar con cada uno de los estados”.
Trump también eludió la cuestión de si las mujeres deberían tener acceso a las pastillas abortivas. Cuando el entrevistador señaló que los aliados republicanos de Trump habían pedido “la aplicación de la Ley Comstock, que prohíbe el envío por correo de medicamentos utilizados para abortos”, Trump comentó que haría una declaración después, pero se negó a dar su posición.
“Haré una declaración al respecto durante los próximos 14 días”, afirmó Trump. En otra entrevista posterior el 27 de abril, la revista señaló que Trump aún no había hecho la declaración a pesar de que habían pasado dos semanas. “Lo haré en la próxima semana o la siguiente”, dijo. “Pero, francamente, no creo que sea impactante”.
Trump aseguró recientemente que también deberían ser los estados quienes determinen la pena para los médicos que realicen abortos fuera de la ley que establezcan. Calificó una pregunta sobre lo que haría sobre una posible legislación federal sobre el aborto como hipotética “porque no sucederá; nunca tendrás 60 votos”.
“Me veo usando la Guardia Nacional”
Cuando se le preguntó sobre inmigración, Trump reiteró su promesa de campaña de utilizar las Fuerzas Armadas para expulsar a los inmigrantes indocumentados del país. Agregó que estaba dispuesto a usar a la Guardia Nacional para abordar problemas en el interior del país como en la frontera: “Puedo verme usando la Guardia Nacional y, si fuera necesario, tendría ir un paso más allá”.
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Cuando el entrevistador le indicó la ley que impide el despliegue de los militares contra civiles, Trump afirmó que los inmigrantes indocumentados no eran civiles y agregó: “Son personas que no están legalmente en nuestro país. Esto es una invasión a EE.UU.”.
Trump había prometido ya trasladar a miles de soldados a la frontera sur para reforzar la seguridad, así como acabar con “todas las políticas de fronteras abiertas de la Administración Biden”.
Trump también habló sobre la idea de campos de detención de migrantes, llamándolo una “posibilidad”, aunque afirmó que era algo que esperaba “no tener que hacer mucho”.
En el centro de las promesas de Trump en materia de inmigración en el último año está también el uso de las fuerzas de seguridad locales, aunque los detalles en torno a esa postura han sido escasos.
Cuando se le pidió que lo aclarara, Trump propuso “inmunidad judicial para la policía” y dejó la puerta abierta a posibles incentivos del Gobierno para los departamentos de policía estatales y locales.
Si no pagas, te las arreglas solo
En asuntos internacionales, Trump reiteró sus comentarios de que Rusia podría “hacer lo que le dé la gana” con los países de la OTAN que no “paguen” lo que él considera que son gastos apropiados.
“Cuando dije eso lo hice con mucho sentido, porque quiero que paguen. Quiero que paguen. Lo mencioné como un punto de negociación. Dije: Miren, si no van a pagar, entonces están por su cuenta. Y lo digo en serio”, explicó.
Trump también reafirmó sus comentarios sobre que no “daría ni un céntimo” a Ucrania a menos que otros países europeos empezaran a apoyar a esa nación en cantidades “iguales”.
“Dije que no daría [apoyo] a menos que Europa empiece a igualar”, agregó Trump. “Tenemos que pagar mucho más que las naciones europeas. Es muy injusto para nosotros. Y dije que si Europa no va a pagar, que está gravemente más afectada que nosotros, ¿por qué deberíamos hacerlos nosotros?”, concluyó.
Trump también reconoció que una solución de dos Estados entre Israel y Palestina parece “muy, muy difícil”, y que el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, ha sido criticado “con razón” por el hecho de que Hamas pudiera atacar el pasado 7 de octubre.
