La inmigración ha irrumpido en el escenario político catalán y se presenta como el tema estrella de las elecciones del 12-M en Cataluña. El debate político presenta dos campos muy diferenciados, el de la izquierda, defensora del modelo buenista, y el de la derecha, partidario de la mano dura contra la inmigración ilegal masiva y la seguridad. Estas son las propuestas sobre inmigración que los principales partidos catalanes llevan en su programa electoral para las elecciones del 12-M.
El PSC pone el acento en la lucha contra el racismo y la xenofobia
El PSC lleva en su programa “un modelo de integración basado en el reconocimiento de la diversidad y la defensa de la igualdad de oportunidades”. Su propuesta en inmigración se concreta en cinco puntos, el primero del cual consiste en “garantizar los derechos de la población migrada, promover el progreso colectivo y la movilidad social”. El segundo punto propone “impulsar los programas que favorezcan el conocimiento del entorno y las lenguas oficiales”.
En el tercer punto, el PSC promete “combatir los discursos racistas, xenófobos y populistas que alimentan la desconfianza y el odio hacia la diversidad”. En este sentido, proponen “adaptar la ley de igualdad de trato y no discriminación”. Además, quieren poner en marcha un observatorio del racismo y la xenofobia en Cataluña, y crear un plan integral contra los extremismos “para alertar ante posibles radicalizaciones”.
ERC apuesta por un modelo de integración y cohesión
ERC se erige en estas elecciones como defensa del modelo migratorio que se ha venido fomentando estos años desde el Govern de la Generalitat. Una de sus propuestas consiste en pedir las competencias de inmigración, pero más para gestionar la integración que para controlar la llegada de ilegales. Su objetivo es “garantizar la cohesión social, los derechos humanos y la construcción nacional”.
De hecho, los republicanos han propuesto durante la campaña cambiar la legislación para permitir el acceso de los inmigrantes ilegales a cuentas corrientes, y multar a los bancos que no lo permitan. En su programa defienden la Ley de Igualdad de trato y no discrminación que han puesto en marcha en la pasado legislatura, y defienden un modelo de acogida propio para desarrollar un modelo de país cohesionado”. Además, quieren aprobar y desplegar el Pacto por la Vida Digna y Comprtida, y una ley contra el racismo.
Junts quiere las competencias para expulsar a los multirreincidentes
Igual que ERC, Junts también pide las competencias de inmigración, pero para combatir la multirreincidencia. Este ha sido uno de los puntos centrales de su campaña, e incluso organizó un acto electoral con los alcaldes de Junts en el Maresme. Estos ediles fueron los primeros que denunciaron la inmigración ilegal masiva en pueblos como Calella y Vilassar, y pidieron la expulsión de los extranjeros multirreincidentes.
Además, el partido de Puigdemont recuerda que Cataluña es una tierra de acogida y defiende la cultura acatalana como elemento integrador. Pide un pacto nacional para las personas migradas con un nuevo marco de derechos y deberes, y llevan en su programa la contratación en origen para evitar oleadas migratorias y la creación de una Agencia Catalana de Inmigración. Su propuesta es negociar de forma bilateral el traspaso de competencias y gestionar de forma integral los flujos migratorios para “hacer frente al clima de inseguridad”.
El PP apuesta por la inmigración ilegal y ordenada, y la convivencia
El PP de Alejandro Fernández rivaliza con Vox por el voto antiinmigración, denunciando el modelo migratorio fomentado durante años por la izquierda y el procesismo. A diferencia de Vox, no obstante, los populares se centran más en medidas contra la inseguridad y la okupación sin poner el acento en la inmigración. En este punto, su programa se resume en la defensa de una inmigración legal y ordenada, y el fomento de la convivencia.
En sus propuestas electorales, el PPC lleva “incrementar los controles para detectar y prevenir los guetos, los amontonamientos en los pisos patera y la concentración en los barrios”. También “garantizar que la inmigración sea legal y ordenada para adecuarla a las necesidades de nuestra sociedad”, y colaborar con organizaciones y ONG de inmigración “para favorecer la convivencia”. Finalmente, proponen “evitar el uso político a los centros de culto y luchar contra los movimientos que atentan contra la libertad y la igualdad”.
Vox, contra la inmigración ilegal masiva para devolver la seguridad en los barrios
Vox ha centrado su campaña electoral en la inmigración ilegal masiva que vincula con la inseguridad en los barrios. Con el lema ‘billete de vuelta’, el partido de Ignacio Garriga propone la deportación de los extranjeros delincuentes haciendo énfasis en el problema de la multirreincidencia. De paso critica la regularización masiva de inmigrantes por parte del Gobierno de Pedro Sánchez y carga contra el fomento de la inmigración ilegal masiva por parte de ERC en el Govern de la Generalitat.
Además, Vox pone el acento en la islamización de Cataluña relacionado con la amenaza del terrorismo islámico. El partido lleva tiempo denunciando el desembarco de inmigrantes con nocturnidad en pueblos de la costa catalana, y señalando la inseguridad provocada por los menas. Lo hace “en defensa propia” apelando la voto de los trabajadores en los barrios obreros.
