Eduardo Capetillo se siente en su mejor época gracias a la armonía que mantiene con su familia y con el trabajo, pero como pocas veces, el actor habló de la etapa oscura de su vida que vivió cuando estaba en el momento más álgido de su carrera.
Gracias a sus papeles de galán en telenovelas como ‘Marimar’, Capetillo, de 54 años, alcanzó la fama mundial y en los ’90 tenía todo lo que podía desear, incluida a Biby Gaytán. Le habían inculcado que el éxito era tener “mucho dinero, mujeres, poder y rating” y hacia eso había enfocado su brújula, pero se dio cuenta de que esa no podía ser la verdadera la felicidad si ni siquiera le gustaba esa versión de sí mismo.
Capetillo se sinceró con la periodista Ana María Alvarado sobre cómo esas insatisfacciones y carencias lo llevaron a tener problemas de adicción. “A mí me pasó que estaba harto de mí. Yo no me gustaba y no le gustaba a nadie por lo mismo”, comentó.
Reflexionando sobre el pasado, Capetillo reconoce que sus adicciones lo rebasaron, pero para poder seguir adelante, tuvo que reconciliarse consigo mismo y aprender a vivir al máximo el presente. “Hoy, mi verdadero éxito es tener una esposa maravillosa, unos hijos nobles, buenos, auténticos y realizados. Esta plenitud que hoy me toca vivir como ser humano, ese es mi verdadero éxito”, confesó el exintegrante de Timbiriche, quien lleva 17 años sobrio.
Los problemas de Capetillo comenzaron con el alcohol y pronto aumentó a sedantes como las benzodiacepinas, un medicamento muy utilizado en trastornos del sueño o de ansiedad, entre otros.
En entrevista para un programa de Univisión el año pasado, el padre de cinco confesó que no fue fácil el proceso para recuperar la sobriedad. “Llevo años sin beber alcohol, pero me seguí con las benzodiacepinas, me costó más trabajo quitarme esas que el alcohol, son ansiolíticos, te quitan los ansiolíticos y se dispara la ansiedad, entonces me puse 18 kilos arriba”, reveló.
Cuando empezó el proceso de desintoxicación, Capetillo empezó a comer de forma compulsiva, pues su cerebro buscaba el azúcar y cómo suplir los efectos de los fármacos. También buscaba en el sexo y las interacciones en redes sociales una forma para calmarse.
“Bajaba y abría las latas de Lechera (leche condensada) y me las comía a cucharadas”, relató el cantante, añadiendo: “también te mata, todo lo que va al mismo lugar del cerebro, que es el sistema de recompensas, que es azúcar, sexo, alcohol, drogas, lo que digas, cada like del Instagram son micro chispazos de dopamina”.
Ahora, el artista de 54 años está enfocado en su familia, regresar a los escenarios y apoyar a su hijo Eduardo Capetillo Jr., con quien está en el reality show ‘Juego de voces’ y tiene previsto hacer un concierto que, de momento, ha sido pospuesto. Cabe mencionar que el plan también incluye a Biby Gaytán, quien cantará algunos de sus temas.
Y ya que hablamos de Biby, es importante resaltar el juego que ha jugado en la vida de Eduardo Capetillo. No solo como esposa y madre de sus hijos, la también actriz se convirtió en parte vital de la recuperación del cantante, pues en estos 30 años de matrimonio ambos se han apoyado, teniendo como prioridad sus hijos.
