El presidente Joe Biden admitió esta semana que Estados Unidos no tiene capacidad para afrontar la crisis en la frontera sur.
En una entrevista con el periodista Enrique Acevedo, de la cadena Univision, Biden aseguró que no cuentan con personal suficiente para entrevistar a los migrantes que llegan en busca de refugio. Tampoco disponen de toda la tecnología que se requiere para detectar las drogas ilegales que ingresan al país.
“Ni siquiera tenemos suficientes agentes para entrevistar a las personas y discernir si tienen un temor o preocupación legítimos para calificar… y tampoco la suficiente maquinaria para detectar fentanilo y drogas ilegales”, expresó.
La oposición republicana acusa a la actual administración de la crisis en la frontera pero Biden asegura que están haciendo todos los esfuerzos. Según dijo, su política se basa en el respeto al debido proceso migratorio aprobado por el Congreso pero que se necesitan más recursos para lograrlo. Esto incluye, además, la contratación de jueces y la creación de tribunales para acelerar los casos de asilo y descongestionar la Corte de Inmigración (EOIR).
Biden mencionó las conversaciones de un grupo bipartidista del Senado que iniciaron a finales del año pasado y que a inicios de 2024 concluyeron sin resultados a corto o mediano plazo.
“¿Qué pasó?… Cuando Trump se enteró (del acuerdo) y de que me gustaba y lo apoyaba, y que iba a obtener crédito por ello, llamó por teléfono. No es broma, habló con los republicanos y les dijo: no lo apoyen, beneficiará a Biden”.
“¿Cuándo diablos votarías sobre una pieza legislativa importante basada en si beneficias a alguien que está en política?. Era una buena legislación y no me doy por vencido con ella”, apuntó el presidente sin ofrecer detalles de los pasos que seguirá en los próximos meses, mientras se acerca la campaña electoral en la que se enfrentará a Trump como contrincante.
En su reporte anual correspondiente al año fiscal 2023, el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) dijo que había ejecutado 142.580 deportaciones de personas extranjeras a más de 170 países, casi el doble en comparación con las 72,177 deportaciones de 2022. Además, hubo 62.545 expulsiones del Título 42, en vigor durante la mayor parte del año fiscal.
“Durante este tiempo, las Operaciones de Ejecución y Expulsión (ERO) llevaron a cabo más de 200.000 traslados adicionales, incluidos traslados internos y expulsiones en virtud del Título 42, lo que totaliza 249,435 traslados individuales de no ciudadanos”, indica el documento.
