La pérdida de peso puede ser un verdadero dolor de cabeza para muchas personas. Pero no porque no tengan la fuerza de voluntad para realizar una dieta o hacer ejercicio regular, sino porque a pesar de su cambio de hábitos sus resultados son mínimos o prácticamente nulos. En esa situación es muy probable que la genética esté jugando en su contra. Estas son las conclusiones de los especialistas al respecto.
Laura Zimmerman, directora médica del Centro de Prevención de la Universidad Rush, citada en el medio especializado en salud WebMD, explica que para la mayoría de las personas los hábitos, como comer de manera balanceada y hacer ejercicio regular, tienen un gran efecto en el peso, el funcionamiento del organismo y la prevención de enfermedades. Pero, hay otros factores a considerar.
Seguramente sabe que sus genes aumentan el riesgo de padecer diversas enfermedades. Por ejemplo, si sus padres tienen diabetes, es más propenso a también desarrollar esta enfermedad. Sin embargo, esto no está garantizado y, si no se presentan ciertos factores en su entorno, podría ser que se mantenga sano y libre de este padecimiento.
Pero, ¿cómo se relaciona esto con la pérdida de peso? De acuerdo con los especialistas, si bien existe la posibilidad de que sus genes lo predispongan a padecer obesidad, la realidad es que tienen que existir factores de riesgo para ello, es decir, su dieta es la que determinará qué tanto presenta esta condición.
Asimismo, no debe olvidarse del ejercicio. Los expertos recomiendan realizar 150 minutos de actividad física moderada a la semana. Esto es alrededor de 2 horas y 30 minutos, poco menos de media hora al día, así que no es necesario hacer un gran esfuerzo
Gracias a ello no solamente tendrá mayores posibilidades de mantener un peso saludable, sino de disminuir su predisposición genética a cualquier tipo de enfermedad, especialmente las cardiovasculares.
Mantener un peso saludable previene el desarrollo de enfermedades.
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¿Por qué algunas personas pueden comer libremente sin subir de peso?
Queda claro que para la enorme mayoría de las personas lo más importante si se quiere mantener un peso saludable es simplemente adoptar buenos hábitos alimenticios y de ejercicio. Pero, una vez más, los genes sí tienen un impacto importante y, así como pueden evitar perder peso, para otros impiden ganarlo.
Un estudio de la Universidad de Cambridge ha encontrado que las personas delgadas tienen a la genética de su lado. Se trata de un rasgo hereditario. No obstante, incluso después de esto, los especialistas siguen señalando que el componente genético no es lo más importante, sino un estilo de vida saludable.
