La luz roja se colaba en medio de chaquetas de cuero, taches, pines y botas militares cuando empezó a sonar la Suite para violonchelo número 1 en sol mayor de Bach. “¡Royal Blood! ¡Royal Blood!”, gritaba el público. El dúo británico volvió a Bogotá, después de seis años, por lo que la emoción de sus fanáticos estaba cargada por la euforia de los reencuentros. El chelo se calló de golpe cuando el bajo de Mike Kerr dio sus primeros acordes: ‘Boilermaker’ inició una noche de pogo, saltos, gritos y mucho rock.
No es exagerado decir que el piso tembló hasta hacer que los asistentes perdieran el equilibrio. El tigre naranja de seis ojos que brillaba en el fondo del escenario en medio de la oscuridad dejó ver la silueta de Kerr asomándose al público. Lentamente, con la parsimonia de quien acecha a una presa, el vocalista y bajista del dúo se recostó en el público.
Los afortunados fueron los fanáticos de las primeras filas del centro, y los menos afortunados fueron aquellos que, incluso antes de que acabase la primera canción, ya estaban mareados en los baños y en el piso con una cerveza en la mano. Kerr dio un paso al costado mientras Ben Thatcher, baterista, se abalanzaba al público. Fue más osado que su compañero: se arrodilló y abalanzó sobre las primeras filas. Así, el dúo británico culminó su saludo a la capital.
Una presentación única
En medio del brindis ofrecido por Thatcher (que varios del público le dedicaron al rock), el baile, la música y las felicitaciones por nuestro buen café, los británicos le dieron a Colombia pequeños detalles. Si no reconoce las particularidades del concierto de Royal Blood, aquí se las contamos.
1. Son como una banda
Un detalle que puede confundir a la audiencia es el sonido de la guitarra eléctrica que entra con fuerza al inicio de sus canciones. ¿Cómo es que un dúo de bajo y batería puede lograr tantos sonidos y una articulación perfecta de ellos? ¿cómo pueden sonar como una banda? Kerr y Thatcher son conocidos por sus dones de producción. Gracias a varios pedales y filtros, el sonido del bajo de Kerr se duplica: escuchamos el instrumento en sí mismo, pero también la melodía de la guitarra. Es una técnica que pocos han logrado copiar: es cara y complicada.
2. Un inicio diferente
Durante toda la gira la canción de apertura fue ‘Out of The Black’ (2014). Sin embargo, en Colombia dedicieron iniciar con ‘Boilermaker’.
3. Una despedida
El homenaje a Taylor Hawkings, en el que Thatcher le dedica un solo de batería al fallecido baterista de los Foo Fighters, lo realizaron en el primer concierto que dieron luego de la muerte del artista en 2022. Es la primera vez que vuelven a tocarlo desde entonces (Hawkings murió en Bogotá, justo antes de su presentación en el Festival Estéreo Picnic).
4. Nuevo integrante
Es la primera gira en la que el dúo incluye a un tecladista en sus presentaciones. Esto se debe a la naturaleza de su último disco, ‘Back to the water below’, en el que incluyen sonidos progresivos de rock y electrónica.
5. Una catarsis
La letra de las canciones de sus últimos discos se caracteriza por reflexionar acerca de las adicciones y dar un grito de ayuda de alguien atrapado en ellas. Se basan en la experiencia de Kerr, quien ya está rehabilitado. Un ejemplo es ‘Pull Me Through’.
6. El tigre de seis ojos
Aunque el logo de la banda es atractivo a la vista, los integrantes nunca han explicado el significado de este, por lo que, tal vez, no tenga alguno. Fue diseñado por ‘We Three Club’, un estudio de diseño especializado en mercadeo, identidad e ilustración.
LOREN SOFÍA BUITRAGO BAUTISTA
ESCUELA DE PERIODISMO MULTIMEDIA DE EL TIEMPO
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