Un hecho inusual tuvo lugar durante la noche del último lunes en la sala de emergencias de un hospital de Coronda, en Santa Fe. Un hombre llegó intoxicado por un potente pesticida, murió y luego los profesionales de salud culminaron todos contagiados. En total, 14 personas resultaron afectadas y la guardia del centro asistencial tuvo que ser cerrada de manera temporaria.
El paciente arribó intoxicado, luego de ingerir pesticida de manera voluntaria para quitarse la vida. Los médicos, enfermeros, residentes facultativos y hasta un chofer de ambulancia debieron ser atendidos en otro hospital. La Guardia del lugar debió cerrarse por varias horas. Durante este martes por la mañana, la mayoría de los atendidos recibió el alta.
El hecho comenzó alrededor de las 22 del lunes, cuando un hombre de 31 años fue trasladado a la guardia del hospital, tras haber manipulado e ingerido una importante cantidad de un líquido fosforado que es utilizado en los campos de la zona, Lupara.
Sin saber qué había consumido, los médicos de emergencias intentaron maniobras de reanimación para salvarle la vida al paciente, en una atmósfera de “vapores irrespirables”. Pero no tuvieron éxito y el hombre murió a los pocos minutos.
“El período de reanimación hizo que el paciente emanara vapores que hizo irrespirable la zona del shockroom y en el resto de la Guardia del hospital”, anticipó uno de los profesionales atendidos.
Minutos más tarde, surgió el problema entre el personal. Los 14 profesionales que habían tenido contacto o cercanías con el paciente en dicha Guardia presentaban un cuadro de intoxicación: vómitos, diarrea, dolores de cabeza y erupciones en la piel, entre las complicaciones vividas.
La situación generó que se cierre la zona de Emergencias y que los profesionales de la salud intoxicados fueran derivados al Hospital Cullen en Santa Fe, para ser atendidos. Un caos.
Contacto directo o ingesta por el aire irrespirable: las versiones sobre el contagio
“El lunes por la noche ingresaron por este hecho 14 pacientes con exposición y contacto con un hombre que había ingerido un órgano fosforado. Se realizaron todas las medidas de atención, en zona aislada y con protección para personal de salud aquí en el hospital Cullen”, informó Bruno Moroni, director del Hospital santafecino.
El responsable del centro asistencial le confirmó al diario El Litoral que casi todos los profesionales ya recibieron el alta médica. “Quedó un sólo profesional en observación porque los datos de laboratorio hicieron que volvamos a tomar muestras, pero el resto ya se fue del hospital”, señalaron las autoridades.
La Toxicóloga del Hospital Cullen, Aranza Martínez explicó que la contaminación de los profesionales pudo haberse dado por “contacto directo con la piel del hombre contaminado” o que también se pudo dar “por la ingesta de partículas infectadas en el ambiente”.
“Es un insecticida potente, volátil y de alto contacto. A pesar de que los profesionales contaban con todas las medidas de seguridad, el producto contaminó no solo a las personas sino también el ambiente”, detalló.
Además, describió el cuadro de situación con que se encontró con la llegada de los 14 casos de intoxicación: “Todos los pacientes estuvieron siempre hemodinámicamente estables, conscientes. Y aunque estuvieron expuestos a intoxicación, no presentaban ningún síntoma más grave al llegar aquí”, contó.
Y agregó: “Se solicitaron laboratorios para control y todos siempre estuvieron estables. Permanecieron en observación durante la noche, y fueron destinados luego para su descontaminación”.
Fuentes policiales confirmaron que allanaron la casa del hombre que arribó intoxicado al hospital. Allí confirmaron que se trató de un intento de suicidio, ya que encontraron un vaso con restos del pesticida ingerido.
