Comenzamos esta crónica semanal sobre cristianos perseguidos en Uganda, donde un pastor evangelista fue asesinado por musulmanes a causa de su fe en Cristo. Además una madre y su hija de 10 años fueron atacadas con agua hirviendo por el padre musulmán, recoge Gaceta Cristiana.
El pastor, de nombre Ronald Twinomugisha (32 años), había sido amenazado por islamistas por haber llevado a cuatro musulmanes a la fe en Cristo. Por esa razón, fue asesinado a machetazos el pasado 30 de marzo.
Según explicó un residente en la aldea, “los atacantes dejaron una nota que decía: ‘Aprendimos lo que habéis estado enseñando y engañando a los musulmanes y llevándolos a una religión equivocada fuera del curso y camino de Alá’”.
Por su parte, Zafara Nagudi, de 33 años, y su hija Sharifa Nangobi, de 10 años, ambas cristianas, estaba rezando en su casa cuando de repente apareció el marido, musulmán, quien les recriminó su conducta: ella cuenta: “Le dije la verdad: estábamos orando a Jesucristo para que ayudara a nuestra familia”. “Se puso muy furioso y dijo: ‘¡Escuché todo pero estoy sorprendido! ¿Eres cristiana o musulmana?”, relata la madre.
Cuando ella le contó que se habían convertido al cristianismo hace seis meses, el marido se puso furioso, “agarró la cacerola con agua caliente y la vertió sobre mí y la niña”.
Nos vamos a Bangladesh, donde un adolescente cristiano de 15 años sufrió una humillación y un apaleamiento por parte de jóvenes extremistas musulmanes, bajo la falsa acusación de haber robado una cabra, informa Puertas Abiertas.
El adolescente, de nombre Dudul, fue abordado el pasado 22 de marzo, cuando acudía a unos campos de maíz en los que su familia -convertida al cristianismo hace cuatro años- cosecha. En ese momento, fue abordado por los islamistas, que lo ataron a un árbol y lo desnudaron.
No contentos con eso, solicitaron permiso a una especie de cacique local, que se lo concedió, para apalearlo. Y para justificar toda esta persecución al adolescente cristiano, llevaron hasta el árbol una cabra para simular que era la que había robado el joven.
Los padres del muchacho denunciaron a los atacantes pero, que se sepa, todavía no ha habido consecuencias sobre ellos. Su cuerpo mostraba signos de la paliza y se encontraba muy afectado psicológicamente. Al menos, cooperadores de Puertas Abiertas están ayudando en su recuperación.
Nos vamos a Myanmar (antes Birmania), al estado de Kachin, donde un cura recibió disparos mientras celebraba la santa misa, en un escenario de casi guerra civil entre la junta militar y las fuerzas de resistencia de la región, desde el golpe militar de febrero de 2021, recoge infocatólica. Y por cierto, la Junta militar es muy cristófoba.
El sacerdote se llamaba Paul Khwi Shane Aung y tuvo que ser llevado urgentemente a un hospital. El templo donde celebraba la eucaristía era el de San Patricio, de la localidad de Mohnyin, en la región septentrional del país.
El móvil de esta persecución concreta se desconoce por el momento. Aunque se produjo tan solo unas semanas posteriores al tiroteo que costó la vida un pastor baptista mientras atendía su tienda de informática.
El pasado mes de febrero, la entidad Solidaridad Cristiana Internacional alertó del incremento de la persecución a los cristianos en Myanmar, los cuales «están sujetos a crueles campañas de limpieza étnica».
Nuestro siguiente destino es Nicaragua, país en el que -como venimos contando- los católicos sufren una fuerte persecución por parte de la dictadura de Daniel Ortega.
El último ejemplo de esa represión ha sido la congelación de las cuentas bancarias de la emisora Radio María, por lo que la emisora ya no tiene acceso a su dinero.
La buena noticia es que, pese a ello, la emisora católica dice estar «segura de poder continuar su labor de evangelización».
El coordinador general de Radio María en Nicaragua, Róger Munguía, denunció que se trata de una medida absolutamente «injustificada» y bajo la excusa de no disponer de la documentación al día.
Cristianos perseguidos en Nicaragua (Foto: ACN)
