RICHMOND, CA.- Un informe reciente realizado por The Associated Press (AP), en colaboración con Frontline (PBS) y los Howard Centers for Investigative Journalism, reveló que al menos 94 personas murieron en Estados Unidos después de que la policía les administrara sedantes y las inmovilizara entre 2012 y 2021.
Un total de 16 de los 94 casos ocurrieron en California, y casi la mitad de ellos en el Área de la Bahía, se indicó.
Casos documentados en el Área de la Bahía
Entre los casos documentados AP en ciudades del Área de la Bahía de San Francisco se encuentran los de Ivan Gutzalenko, de 47 años, quien fue detenido en Richmond en marzo del 2021, y José Luis López Rodríguez, de 40 años, quien detenido en en la misma ciudad en 2020.
También está el caso de Jacob Bauer, de 38 años, en Pleasanton en 2018.
Otro caso fue el de Carlos Margo, de 36 años, en San Francisco en 2017 y el de Marcellus Toney, de 45 años, en Oakland en 2017.
En circunstancias similares murieron Darnell Benson, de 40 años, en San Francisco en 2015, y Jonathan Mitchell, de 49 años, en San Francisco en 2014.
Casi el 10% de las más de 1,000 muertes identificadas durante la investigación involucraron a personas sometidas por la policía de formas que no se supone que sean mortales.
Personas de raza negra: la mitad de las víctimas mortales
En la mitad de los 94 casos de muerte, las víctimas eran personas negras.
Detrás de la disparidad racial se encuentra una condición médica disputada llamada delirium excitado, que impulsó el uso de sedantes fuera de los hospitales.
Los críticos argumentan que los supuestos síntomas de la condición, que incluyen “fuerza sobrehumana” y alta tolerancia al dolor, refuerzan los estereotipos racistas sobre las personas negras y llevan a decisiones sesgadas sobre quién necesita sedación.
Esta condición médica se ha utilizado para justificar el uso de la fuerza letal por parte de la policía, y es por eso que su uso está bajo un intenso escrutinio.
Uso de sedantes en intervenciones policiales
El uso de sedantes como midazolam y ketamina se ha vuelto cada vez más común en las intervenciones de la policía, y esto ha llevado a un número creciente de muertes.
La mitad de los incidentes que terminaron con el uso de sedantes y que culminaron en muertes no se habían reportado anteriormente, ya que la atención generalmente se centra en las acciones de la policía y no de los paramédicos.
Esto subraya la falta de transparencia y responsabilidad en las interacciones entre la policía y el público.
Muertes de detenidos por sedantes en California
En el caso de California, aproximadamente la mitad de las 94 muertes documentadas por la AP ocurrieron después de la administración de midazolam, un fármaco que se sabe que aumenta el riesgo de depresión respiratoria.
Muchas de estas muertes ocurrieron durante encuentros con la policía en California, estado donde el uso de ketamina no es común.
El midazolam, un fármaco comúnmente utilizado antes de las cirugías y conocido por el nombre de marca Versed, fue el sedante utilizado en estos casos.
Medidas tomadas tras muertes en arrestos por sedantes
En respuesta a estas muertes, California ha comenzado a tomar medidas para abordar las fallas que aumentan el riesgo de que los sedantes contribuyan a las muertes.
Estos esfuerzos incluyen una revisión de las políticas de uso de la fuerza, la capacitación de los oficiales y la implementación de protocolos más estrictos para el uso de sedantes.
Sin embargo, a pesar de estos esfuerzos, los incidentes de muerte tras la administración de sedantes siguen ocurriendo, lo que indica que aún queda mucho trabajo por hacer para prevenir estas muertes trágicas.
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